La nueva regulación establece cinco “candados” para frenar la proliferación de alojamientos turísticos y proteger el uso residencial en la ciudad
El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado una de las normativas más restrictivas de España en materia de alojamiento turístico, con el objetivo de limitar su crecimiento descontrolado y garantizar un equilibrio entre el turismo y la vida residencial. La nueva regulación establece que el 98% de los inmuebles en la ciudad serán de uso residencial y comercial, dejando solo un 2% para apartamentos turísticos en cada barrio.
Según el concejal de Urbanismo, Juan Giner, esta medida responde a la falta de control durante los últimos años, que ha llevado a una saturación en determinados barrios y a la proliferación de más de 10.000 alojamientos ilegales. “El anterior gobierno no puso límites claros, lo que ha generado una presión insostenible en zonas como el Cabanyal, donde se ha alcanzado un 35% de plazas turísticas por cada 100 habitantes”, ha explicado Giner.
Para revertir esta situación, la normativa impone cinco filtros clave que restringen la concesión de nuevas licencias y buscan garantizar un modelo turístico sostenible.
Cinco restricciones para controlar el alojamiento turístico
La nueva regulación introduce cinco niveles de protección que deben superarse para obtener una licencia de apartamento turístico en Valencia:
1. Límite del 8% de plazas turísticas por distrito
Se prohíbe la apertura de nuevos apartamentos turísticos en distritos donde el número de plazas (hoteles y apartamentos) supere el 8% de la población empadronada.
2. Límite del 8% por barrio
Además del control por distritos, cada barrio tendrá su propio límite del 8%, evitando que ciertas zonas concentren la mayoría de alojamientos turísticos.
3. Máximo del 2% de viviendas turísticas en cada barrio
Para proteger el uso residencial, la normativa establece que solo el 2% de las viviendas en cada barrio podrán ser destinadas a alquiler turístico.
4. Restricción del 5% de apartamentos turísticos por manzana
Se prohíbe que en una misma manzana haya más del 5% de viviendas destinadas a turismo, evitando que determinadas áreas se saturen.
5. Control del 15% en locales comerciales
Para evitar que el comercio tradicional desaparezca, solo el 15% de los locales de cada manzana podrán destinarse a apartamentos turísticos, asegurando que el 85% restante se mantenga para tiendas, restaurantes, farmacias o servicios esenciales.
Requisitos adicionales para obtener licencias
La normativa también impone condiciones estrictas para la ubicación y acceso de los apartamentos turísticos:
✔ Prohibición en edificios residenciales: No se concederán licencias en comunidades de vecinos.
✔ Restricción en bajos comerciales: Solo podrán destinarse a turismo si cuentan con la aprobación de la comunidad de propietarios.
✔ Acceso independiente: Los apartamentos turísticos en primeras plantas deberán tener una entrada exclusiva, separada del resto del edificio.
✔ Ubicación solo en bajos o primeras plantas: No se permitirán apartamentos turísticos en pisos superiores.
Acciones contra los alojamientos ilegales
El Ayuntamiento también ha intensificado las medidas contra la oferta ilegal de apartamentos turísticos. Según datos municipales, en el último año se han multiplicado por siete las órdenes de cierre, pasando de 70 a más de 500.
Además, el 1 de julio entrará en vigor la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos de España, un sistema impulsado por el Ministerio que permitirá controlar en tiempo real el número de alojamientos turísticos en las plataformas digitales.
Impacto en la ciudad: equilibrio entre turismo y vivienda
El concejal de Urbanismo ha defendido que la normativa no busca frenar el turismo, sino hacerlo compatible con la vida de los vecinos. “No estamos en contra del turismo, pero es fundamental garantizar que Valencia siga siendo una ciudad habitable para sus residentes”, ha señalado Giner.
Sin embargo, la medida ha generado reacciones encontradas:
🟢 Vecinos afectados han celebrado la decisión, asegurando que reducirá el ruido, la especulación inmobiliaria y la falta de vivienda asequible.
🔴 Propietarios de apartamentos turísticos y empresarios del sector han expresado su preocupación por la posible pérdida de ingresos y el impacto en la economía local.
¿Es esta la solución definitiva para un turismo sostenible?
Con esta normativa, Valencia se sitúa a la vanguardia en la regulación del alojamiento turístico, siguiendo el camino de otras ciudades como Barcelona, Palma o San Sebastián.
La pregunta que queda en el aire es: ¿Podrá esta normativa garantizar el equilibrio entre turismo y calidad de vida, o se corre el riesgo de afectar a la economía local?
¿Qué opinas? ¿Debería Valencia seguir este camino o apostar por una regulación más flexible? 🏠