Las alcachofas crujientes son un aperitivo o guarnición delicioso. Con una textura crocante y un sabor natural, son ideales para disfrutar solas o acompañadas de una sencilla salsa de mostaza y miel. ¡Un plato que no te puedes perder!
Ingredientes
Para las alcachofas
- 8 alcachofas frescas
- Aceite de oliva virgen extra suave, suficiente para freír
- Sal en escamas, al gusto
- Pimienta negra recién molida, al gusto
Para la salsa de mostaza y miel
- 2 cucharadas de mostaza
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de mayonesa
Utensilios necesarios
- Sartén o cazo profundo
- Cuchillo y tabla de cortar
- Papel absorbente
- Bol grande para remojo
- Rallador o pelador
Tiempo de preparación
- Preparación: 15 minutos
- Cocción: 15 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
Porciones
- 4 personas
Método de preparación
Paso 1: Preparar y limpiar las alcachofas
- Retira las hojas exteriores de las alcachofas hasta llegar a las capas tiernas de color verde claro.
- Pela el tronco con un rallador o pelador y corta las puntas duras.
- Parte las alcachofas por la mitad y retira la pelusa central con una cucharita.
- Coloca las alcachofas en un bol con agua fría y un buen puñado de perejil o unas gotas de limón para evitar la oxidación.
Paso 2: Cocer las alcachofas
- Hierve agua en una cazuela con una pizca de sal y un cuarto de limón.
- Cocina las alcachofas durante 10-12 minutos, asegurándote de que queden tiernas pero firmes.
- Escúrrelas bien y deja enfriar ligeramente.
- Corta las alcachofas cocidas en láminas finas.
Paso 3: Freír las alcachofas
- Calienta suficiente aceite en una sartén o cazo. Asegúrate de que la temperatura esté entre 170-180°C.
- Fríe las láminas de alcachofa en tandas pequeñas hasta que estén doradas y crujientes.
- Retira las alcachofas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Espolvorea con sal en escamas y pimienta negra al gusto.
Paso 4: Preparar la salsa
- En un bol pequeño, mezcla las 2 cucharadas de mostaza, 1 de miel y 1 de mayonesa.
- Remueve hasta obtener una mezcla uniforme.
Presentación
Coloca las alcachofas crujientes en un plato y acompáñalas con la salsa de mostaza y miel. Puedes decorarlas con perejil fresco para darles un toque de color.
Consejos y recomendaciones
- Evita la oxidación: Usa limón o perejil en el agua de remojo para mantener el color de las alcachofas.
- Controla la temperatura del aceite: Esto es clave para que queden crujientes y no absorban demasiado aceite.
- Consúmelas al momento: Las alcachofas fritas son mejores recién hechas. Si sobran, puedes recalentarlas en el horno.