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Alcachofas crujientes fritas

Las alcachofas crujientes son un aperitivo o guarnición delicioso. Con una textura crocante y un sabor natural, son ideales para disfrutar solas o acompañadas de una sencilla salsa de mostaza y miel. ¡Un plato que no te puedes perder!

Ingredientes

Para las alcachofas

Para la salsa de mostaza y miel

Utensilios necesarios

Tiempo de preparación

Porciones

Método de preparación

Paso 1: Preparar y limpiar las alcachofas

  1. Retira las hojas exteriores de las alcachofas hasta llegar a las capas tiernas de color verde claro.
  2. Pela el tronco con un rallador o pelador y corta las puntas duras.
  3. Parte las alcachofas por la mitad y retira la pelusa central con una cucharita.
  4. Coloca las alcachofas en un bol con agua fría y un buen puñado de perejil o unas gotas de limón para evitar la oxidación.

Paso 2: Cocer las alcachofas

  1. Hierve agua en una cazuela con una pizca de sal y un cuarto de limón.
  2. Cocina las alcachofas durante 10-12 minutos, asegurándote de que queden tiernas pero firmes.
  3. Escúrrelas bien y deja enfriar ligeramente.
  4. Corta las alcachofas cocidas en láminas finas.

Paso 3: Freír las alcachofas

  1. Calienta suficiente aceite en una sartén o cazo. Asegúrate de que la temperatura esté entre 170-180°C.
  2. Fríe las láminas de alcachofa en tandas pequeñas hasta que estén doradas y crujientes.
  3. Retira las alcachofas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
  4. Espolvorea con sal en escamas y pimienta negra al gusto.

Paso 4: Preparar la salsa

  1. En un bol pequeño, mezcla las 2 cucharadas de mostaza, 1 de miel y 1 de mayonesa.
  2. Remueve hasta obtener una mezcla uniforme.

Presentación

Coloca las alcachofas crujientes en un plato y acompáñalas con la salsa de mostaza y miel. Puedes decorarlas con perejil fresco para darles un toque de color.

Consejos y recomendaciones

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