Alcoy, la ciudad alicantina donde nació la Cabalgata de Reyes más antigua de España
España está llena de tradiciones navideñas, pero hay una que destaca por encima de todas: la Cabalgata de Reyes de Alcoy. Este desfile, considerado el más antiguo del país, se celebra de manera continuada desde 1885 y cuenta con referencias históricas que se remontan incluso a 1866. Cada 5 de enero, miles de visitantes llenan sus calles para vivir uno de los espectáculos navideños más mágicos del Mediterráneo.
Un origen ligado a la Revolución Industrial
La cabalgata nació en pleno siglo XIX, en una Alcoy marcada por la industria y la vida obrera. Según historiadores locales, la fiesta surgió de la voluntad de regalar “una tarde de gloria” a los niños y niñas de familias trabajadoras, que vivían en condiciones difíciles. Con el tiempo, esa idea inicial se convirtió en un acto multitudinario cargado de emoción, música y tradición.
Antes de que existiera el desfile tal y como hoy lo conocemos, un carismático personaje local, el Tío Piam, recorría la ciudad indicando a los niños por qué puerta entrarían los Reyes Magos. Durante su espera, las familias preparaban palomitas de maíz, que los pequeños encontraban como regalo al regresar a casa. Una costumbre sencilla que muchos alcoyanos todavía recuerdan gracias a los relatos transmitidos de generación en generación.
No es solo una cabalgata: es una Navidad entera de tradiciones
La Navidad en Alcoy no se entiende sin su agenda cultural, que comienza semanas antes. Entre los actos más emblemáticos destaca el Belén de Tirisiti, una representación de marionetas declarada Bien de Interés Cultural, que cada año agota todas sus funciones.
El 30 de diciembre tiene lugar el desfile de Les Pastoretes, que recrea la llegada de los pastores al portal, una tradición documentada desde 1889. Pero uno de los momentos más esperados llega el 4 de enero con el Bando Real, conocido como el “Día de la Burreta”. El emisario —o emisaria, por primera vez en la historia— recita un bando literario anunciando la inminente llegada de Sus Majestades, mientras los niños depositan sus cartas en los buzones que cargan las burritas.
Un desfile único: camellos, música y emoción
Si algo hace diferente a la Cabalgata de Alcoy es su puesta en escena. Los Reyes Magos avanzan montados en camello y acompañados por su propia banda de música, que interpreta canciones tradicionales que nunca cambian.
En Alcoy, hay un detalle que sorprende a los visitantes: Baltasar va en el centro del desfile, entre Melchor y Gaspar. Pero lo más emocionante llega cuando los pajes reales suben por largas escaleras directamente a los balcones para entregar los regalos en mano. En Alcoy, los presentes se abren la tarde del 5 de enero, no el 6 por la mañana, como en el resto del país.
El Campamento Real: magia en estado puro
La víspera del desfile, las familias pueden visitar el Campamento Real, donde los pajes preparan los regalos. Las jaimas iluminadas, los camellos y los paquetes con los nombres de los niños convierten el lugar en un escenario de cuento. Muchos pequeños buscan con emoción su propio regalo entre las montañas de presentes listos para repartirse durante la cabalgata.
El recorrido: dos horas de pura magia
La comitiva comienza a las 18:00 en la zona del Camí, recorre la calle Sant Nicolau y culmina en la Plaça d’Espanya alrededor de las 20:00. Allí les espera un Belén viviente y un espectáculo final de fuegos artificiales que marca el punto culminante de uno de los desfiles más emocionantes de toda España.
Una tradición centenaria que Alcoy ha protegido con mimo y que hoy es considerada una auténtica joya cultural del país.
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