¿Una campana antoniana en las torres de serranos?

//
12 mins read

 

 

José F. Ballester-Olmos y Anguís

Profesor de Universidad

Vicedecano de la Real Academia de Cultura Valenciana

En tiempos medievales hubo en el convento antoniano del camí de Morvedre una campana de la que muchos autores han  repetido es  la  que  podemos ver  en  la actualidad en las torres de Serranos.

Veamos cómo  pasó la campana del primitivo edificio conventual de los frailes de San Antonio Abad hasta la Porta de Serrans.1

Los frailes antonianos, miembros de la Cofradía Hospitalaria de  San  Antonio  Abad, habían  llegado  a España desde Francia  en el siglo XII, y un siglo más tarde,  una  vez  conquistada Valencia,  vinieron  a  la ciudad  del Turia procedentes de su casa de Tortosa. En  1276   ya  están  documentados en  el  Reino  de Valencia, instalándose en la capital en agosto de 1290 y fundando una comunidad que se alojó en una casa con  una  iglesuela que  los religiosos edificaron  en la

plaza  de  Cajeros,  actual área  de  confluencia de  la calle de San  Vicente y plaza  de Ayuntamiento, en las inmediaciones del pasaje de Ripalda.2

 

Cerca   de   cuarenta  años  después,  el  2   de   abril de  1333   compraron  las   tierras   extramuros  de  la ciudad  “en el desvío  del  camino de  Serranos o  de Murviedre, en el caserío  de Orriols”, y poco  después ya tenían construidos en su nueva ubicación una casa conventual, una  ermita  (1340),  anterior   a  la  iglesia gótica   que  está oculta   tras   las  paredes y  bóveda de  la actual (1467-1492), y un  hospital dedicado a enfermos de  un  tipo de  escarlatina maligna  que  en aquellos tiempos se conocía como  “fuego sacro”.

La  puerta de  Serranos tiene  su  antecedente en  la puerta de  Roteros de  la muralla  árabe de  Valencia3, que  en  1377  ya se  llamaba de  Serrans  y, como  era corriente en el sistema murario  defensivo musulmán, solo  tenía  junto a cada puerta una  torre  alta y fuerte en  vez  de  dos  como  marcaba el formato cristiano, que combinaba defensa con ornato.  Se nos  confirma la  única  torre  de  aquella   puerta de  Serrans   en  un documento de aquel año.4

Cuando  Pedro  de  Castilla  en  1363  puso  cerco  a  la ciudad  de Valencia por primera  vez, los munícipes de la ciudad mandaron tomar una campana del convento antoniano que eligieron por su alta calidad y se colocó en la puerta de Serrans  para  llamar a las armas a las milicias ciudadanas.

Durante los dos sitios de las tropas de Pedro I el Cruel, cuando la  campana sonaba para  toques de  alerta, este  sonido  de alama era escuchado desde el antiguo campanario de la catedral (predecesor del Miquelete5, no  construido  aún  en  aquellos  años),   cuyo  volteo podía ser oído en toda la ciudad.

Después de las revueltas de la Unión y de las guerras con Castilla, la ciudad quiso ampliar su perímetro englobando los  barrios   y  cementerios extramuros6 y, así, el Consell General y la Fábrica de Murs i Valls a  partir  de  1356   emprendieron  el  proyecto  de  un nuevo sistema defensivo con muros de nueva  planta, puertas y torres.

Inicialmente    las     puertas   de    la    muralla     se abrieron  en  el interior  de  simples torres de  planta cuadrada,  coronadas  por  almenas  y  similares a las  conservadas en las  coetáneas murallas de Barcelona. Con el tiempo  estas torres fueron sustituidas gradualmente por otras de mayor monumentalidad   y   complejidad   arquitectónica, como  fue el caso de las torres de Serranos, cuyas obras de  construcción comenzaron  en  marzo   de 1392  y finalizaron  en marzo  de 1398,  dirigidas  por el maestro cantero (pedrapiquer)  Pere Balaguer.

Parece que fue en 1399 cuando la campana fue trasladada  desde  la  torre   previa   a  las   nuevas  de Serranos,  ya  que   un  documento  de  diciembre  de acabadas y que tapaban la vista de la bella “escala de pedra del portal nou de Serrans  e lo mur nou”.7

Un documento de  21  de  abril  de  1377  que  figura en  los  Manuals  de  Consells  nos  relata  que  catorce años después de  llevada  la  campana a  la  puerta antecesora de la de Serranos, el padre  Comendador de la comunidad de San Antonio reclamó “una campana de  la dita  ecclesia la qual  en  temps del primer  setge de  la ciutat,  per  los  jurats  e  regidors daquella  fou  estada presa,  e  mesa en  la torre  del portal appellat dels Serrans”.

No existe  referencia escrita en cuanto a que  la devolución  de  la campana fuera  llevada  a cabo  por parte  de  la Ciudad  a los  religiosos,  y está aceptado de   forma   tradicional8    que   desde  entonces  sigue la   campana  en   aquel   sitio,   solo   cambiada  con ocasión del derribo  de  la torre  antigua en  1392  y la construcción en  su  solar  de  las  actuales torres de Serranos, concluidas en 1397.

 

Entre  1586  y 1888  las  torres de  Serranos fueron utilizadas  como   cárcel9   y  sabemos que  el  aquel periodo  la campana fue utilizada  para  avisar  al vecindario  de la hora  en que se realizaba la requisa de  presos, a fin de  que  estuviesen prevenidos. De vez  en  cuando, los  presos, tras  colocar  una  carga aquel año nos dice que las nuevas torres ya estaban  construidas y se derribó el tramo viejo de muralla  que discurría cerca de la fachada trasera de las torres recién de pólvora  en el “servicial”10  hacían explosionar éste junto  a  un  muro  cercano al  exterior, y entonces  la campana avisaba que había presos en fuga.11

Acérquese el lector  a  las  torres de  Serranos. En su parte   posterior,  en  alto,  a  la  derecha de  la  puerta, observará una  campana, de  tamaño  mediano, que pende un  soporte metálico. Tiene  una  mella  en  su borde inferior. La pérdida  de ese trozo fue ocasionada por  un  casco de  metralla  de  una  granada francesa durante el bombardeo que  el ejército  invasor  llevo a cabo  sobre nuestra ciudad  el 7 de enero  de 1812.

Teodoro   Llorente   no   aseguraba  en   1887   que   la campana que ha llegado a años contemporáneos sea la misma de 1363 u otra posterior.

En las fotos de los primeros años del siglo XX podemos ver  la  escalera de  acceso a  las  torres,   todavía   sin rehabilitar, pero  la  campana no  está en  su  sitio.  No obstante, otra  fotografía,  ésta de  1918,  ya muestra la escalera rehabilitada y la campana colocada en su lugar.

Una observación cercana de la campana nos  resuelve todas las incógnitas. Es de bronce, le falta el badajo, una leyenda  en su  corona nos  dice  que  está dedicada a la Virgen: “AVE MARIA, GRACIA PLENA”, y esa  leyenda  nos lleva a la edad de la campana: 1662,12 por lo que es posterior a aquella que se llevó desde el convento medieval  de los Antonianos a la torre precedente a la de Serranos, y muy probablemente fuera  una  segunda campana, instalada para los avisos de alarmas carcelarias.

1    BALLESTER-OLMOS,  J.F.  1984.   “Orriols. Su  historia   y  su  gente”. Comisión  de Clavarios  de la Fiesta  de Orriols a San  Jerónimo de 1984. Pp. 106-107.

2 BALLESTER-OLMOS, J.F. 1984. Op. cit. P. 106

3 La Crónica del Cid la llama Puerta de los Roceros.

4 LLORENTE, T. 1887, “Valencia” Tomo I. P. 532.

5  1381-1429

6  La urbe pasó de las 47 hectáreas del recinto islámico  a más de 141 de la metrópoli  gótica.

7    CERVERA  F. 2001.  “La campana de  las  torres de  Serranos”. Las

provincias. 21-7-2001. P. 50.

8  VIDAL CORELLA,  V. 1983.  “La campana del portal  de Serranos”. “Las

Provincias”, 30-1-1983.

9    CERVERA,  J.  L. 2003.  “La prisión  de  las  Torres  de  Serranos” En: CERVERA  F. y MILETO,  C. 2003.  “Las  torres de  Serranos. Historia  y restauración”. Pp. 27-40.

10   Lo utilizaban  los presos para  sus  necesidades y se  lo pasaban de calabozo en calabozo.

11   CERVERA F. y MILETO, C. 2003.  “Las torres de Serranos. Historia  y

restauración”. Ajuntament de Valencia. Pp. 100-101

12  CERVERA F. 2001. Op. cit. P. 50.