vlcseoLas Fallas de Valencia, una de las festividades más icónicas y satíricas de España, han sido escenario de múltiples polémicas debido a la naturaleza crítica y burlesca de sus ninots. A lo largo de los años, diversas figuras han sido objeto de controversia, provocando su modificación o retirada. ¿Dónde está el límite entre la sátira y la ofensa? ¿Es la censura un riesgo real para la expresión artística fallera? Repasamos algunos de los casos más polémicos de la historia.
Casos históricos de ninots retirados o modificados
1980: Falla Na Jordana – Ninot del Ayatolá Jomeini
En plena efervescencia de la Revolución Islámica en Irán, la representación del Ayatolá Jomeini generó tensión diplomática. Ante amenazas y presiones, algunas fallas optaron por retirar o modificar el ninot, mientras que otras lo mantuvieron hasta su quema.
2004: Falla Reina-Vicente Guillot – Jesucristo en un confesionario
La imagen de Jesucristo en un confesionario desató la indignación de la Semana Santa Marinera de Valencia. La presión eclesiástica provocó la retirada del ninot antes de que fuera plantado en la falla.
una representación de Jesucristo sosteniendo al Papa Juan Pablo II que hubo ese mismo año en la Falla García Morato-Yecla, sí que se quemó y no produjo ninguna polémica.
2006: Falla San Isidro – Monjas y un consolador
Uno de los casos más surrealistas ocurrió cuando una escena de monjas sorprendidas por un consolador fue objeto de debate. Se intentó modificar el objeto por un cirio, pero finalmente el consolador fue reincorporado, evidenciando el constante tira y afloja entre la censura y la libertad de expresión.
2013: Falla Ceramista Ros-José María Mortes Lerma – Deidades hindúes
La comunidad hindú protestó enérgicamente contra la representación de figuras religiosas en una falla. Tras negociaciones, se optó por eliminar referencias religiosas y donar la figura de Shiva al Templo Hindú de Valencia.
2018: Falla Alameda-Avenida de Francia – San Fuset Mártir
La imagen de Pere Fuset, concejal valenciano, representado como un santo, provocó quejas de sectores religiosos. Para evitar problemas, se modificó para representar un santo genérico, perdiendo parte del mensaje crítico inicial.
2021: Falla Duc de Gaeta-Pobla de Farnals – Representaciones islámicas
La inclusión de una mezquita y la palabra “Corán” en árabe generó incomodidad en la comunidad musulmana. Finalmente, se llegó a un acuerdo para modificar ciertos elementos y evitar malentendidos.
2024: Falla Arrancapins – Crítica al Ejército de Israel
Un ninot denunciando la situación en Gaza provocó la protesta de asociaciones judías, que consideraban que se generalizaba sobre su religión. Se optó por añadir un cartel explicativo para matizar la intención del mensaje.
2024: Falla Municipal de Valencia – Ninots de migrantes
La representación de migrantes generó interpretaciones encontradas, con algunos sectores considerándolo ofensivo. Ante la polémica, se retiraron cuatro ninots y se planteó reutilizarlos en una exposición educativa.
2025: Polémica por un ninot de Vinicius Júnior
La última controversia ha surgido en la Exposición del Ninot de 2025 con la figura del futbolista del Real Madrid, Vinicius Júnior, recibiendo un ‘Cagalló d’Or’ en lugar de un Balón de Oro. Su autor, Víctor Navarro, ha denunciado amenazas e insultos en redes sociales, defendiendo la sátira como parte esencial de las Fallas.
El artista afirma: “Nada ni nadie nos va a decir ahora dónde están las líneas rojas de la sátira y la creatividad, como si la censura volviese”. La obra se exhibirá junto a otras 770 figuras, en espera del veredicto del público y del jurado.
Libertad de expresión vs. censura: ¿Hacia dónde van las Fallas?
Las Fallas siempre han sido un reflejo de la sociedad, usando el arte satírico para criticar el poder y exponer temas sensibles. Sin embargo, el aumento de las sensibilidades culturales y políticas ha llevado a un mayor escrutinio sobre qué es aceptable y qué no.
Algunos argumentan que la censura pone en peligro la esencia crítica de la fiesta, mientras que otros defienden la necesidad de ciertos límites para evitar ofensas innecesarias. La cuestión sigue abierta: ¿hasta dónde debe llegar la sátira en un mundo cada vez más polarizado?
Lo cierto es que las Fallas de Valencia seguirán generando debate, y con él, nuevas historias de ninots que cruzan la delgada línea entre la crítica y la polémica.
