vlcseo🧙♂️ Leyenda de Valencia: La Murta de Alzira
En la Comunidad Valenciana, uno de los enclaves más fascinantes, imbricado en la naturaleza y cargado de historias, es el valle de La Murta, ubicado cerca de la localidad de Alzira. Este valle, conocido no solo por su belleza paisajística y su biodiversidad, también es célebre por las leyendas que se han originado en torno a su historia y la vida monástica que en él se desarrolló.
La leyenda más popular de La Murta está estrechamente ligada al Monasterio jerónimo de Santa María de la Murta, fundado en el siglo XIV. Aunque los monjes que habitaron el monasterio vivieron una austera existencia de oración y aislamiento, el lugar no estuvo exento de sucesos misteriosos y sobrenaturales que forjaron la narrativa del enclave.
Según cuenta la tradición, en los años cuando la vida monástica estaba en pleno apogeo, los monjes llevaban una vida dedicada al trabajo manual, la oración y el culto a la Virgen. Sin embargo, una serie de prodigios comenzó a suceder en el entorno del monasterio. La presencia de luces extrañas que iluminaban el cielo nocturno preocupaba a los monjes, quienes las interpretaban como señales divinas. Estas luces eran descritas como resplandores brillantes que emergían de entre la espesura del bosque o que danzaban en el cielo con colores inusuales.
Estas manifestaciones, más allá de asustar a los monjes, parecían proteger el entorno del monasterio de cualquier amenaza externa. Habitantes de las zonas circundantes acudían al monasterio en busca de consuelo y consejo ante estos fenómenos, y a menudo interpretaban las luces como la presencia de ángeles resguardando a los piadosos hombres de Dios. La fama del monasterio de La Murta como un lugar santo y protegido por fuerzas divinas se consolidó en la conciencia colectiva de la población local.
Además de las luces, otra leyenda muy arraigada es la que narra la aparición de un misterioso fraile, conocido como el ‘Hermano de la Murta’, quien, según se dice, deambulaba por el monasterio y sus alrededores incluso mucho tiempo después de su muerte. Las historias sobre el fraile cuentan que, en vida, se trataba de un hombre conocido por su sabiduría y capacidades curativas. Tras su muerte, algunos monjes y visitantes del monasterio afirmaron verlo caminando por los claustros en las noches, envuelto en un halo de paz. Se dice que aquellos que tuvieron la fortuna de cruzarse con su espíritu se sentían más tranquilos y que, en ocasiones, incluso se produjeron curas milagrosas.
El paso del tiempo y el abandono eventual del monasterio no hicieron más que magnificar la dimensión mística del lugar. Con la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, los monjes fueron obligados a dejar el monasterio, y poco a poco el tiempo convirtió el lugar en ruinas. No obstante, los ecos de la leyenda continuaron alimentando la imaginación de aquellos que se atrevían a visitar las ruinas.
En la actualidad, las leyendas de La Murta han ganado un nuevo significado. Para los excursionistas y visitantes contemporáneos, el valle y sus ruinas ofrecen no solo un refugio natural espectacular, sino que también permiten un viaje retroactivo a un tiempo donde lo divino y lo terrenal parecían entrelazarse en la vida cotidiana de sus habitantes. Las historias de luces misteriosas y la figura espectral del ‘Hermano de la Murta’ continúan fascinando a aquellos interesados en el folclore y las historias de antaño, manteniendo viva la rica tradición oral de la región.
El valle de La Murta, cargado de energía y misterio, simboliza la transcendencia del tiempo en un lugar donde la naturaleza y los ecos de la historia continúan hablando al que escucha con atención. Esta leyenda sigue influyendo en la identidad cultural de la región de Alzira y en la memoria histórica de sus gentes, recordando la importancia de preservar nuestro patrimonio cultural y natural.
