





















📅 València, 23 de abril de 2025
📍 Ubicación: Centro histórico de València
📞 Información y contacto: Museo de la Seda, Centenar de la Ploma
Una procesión antigua, un mensaje vigente
Cada 23 de abril, el Cap i Casal se llena de solemnidad y tradición con motivo de la Procesión de San Jorge, una celebración que se remonta a los siglos medievales y que, tras siglos de olvido, ha sido recuperada por el Insigne Capítulo de la Almoina de San Jorge de los Caballeros del Centenar de la Ploma. Esta procesión, que recorre las estrechas calles del centro histórico de València, no es solo una muestra de devoción, sino también un acto de reivindicación cultural y de memoria histórica.
El simbolismo de la Real Senyera
Todo comienza en el Colegio del Arte Mayor de la Seda, donde se formaliza la cesión de la Real Senyera al Capítulo de San Jorge. El momento es solemne: se firma, se sella con lacre y, con música ceremonial, la Senyera es descendida desde el balcón —erguida, sin inclinarse, como dicta la tradición— al ritmo de salvas de honor y la Marcha de la Ciudad.
Esta bandera no es una enseña cualquiera: es hermana de la que desfila cada 9 de Octubre y simboliza el legado histórico del antiguo Reino de València. Custodiada por los caballeros del Centenar de la Ploma, representa la continuidad de una identidad forjada en siglos de historia.
Un recorrido lleno de historia
La procesión comienza encabezada por la Guardia Real de la Policía Local de València montada a caballo, seguida por músicos de tabal y dolçaina, miembros del Capítulo, invitados, representantes de entidades culturales como Lo Rat Penat, y la reliquia de San Jorge, portada en un relicario dorado.
El recorrido atraviesa los angostos y a veces insólitos rincones del centro, entre terrazas, maceteros, pilonas, motos y bicicletas. Una procesión que serpentea, como símbolo también del esfuerzo por abrir camino a la tradición en una ciudad moderna.
Llegada a la Catedral y ceremonia final
La comitiva llega a la imponente Puerta de los Hierros de la Catedral de València, donde el deán Álvaro Almenar recibe a la Real Senyera con todos los honores. Dentro del templo, se entonan aleluyas, se reza por el Papa Francisco y se exhorta a los presentes a dar su tiempo a la sociedad, a defender las tradiciones y la cultura valenciana.
El acto culmina con la interpretación solemne del Te Deum, el Himno del Centenar de la Ploma y el Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados. La emoción se palpa en el ambiente.
Un regreso lleno de dignidad
Tras la ceremonia, la procesión regresa al Colegio del Arte Mayor de la Seda, donde la Real Senyera es devuelta a su lugar de custodia, cerrando un círculo de devoción, historia y compromiso con València.
Una tradición resucitada
Esta fiesta, recuperada en 2019, se ha convertido en una joya cultural poco conocida pero profundamente simbólica. A pesar de que el Ayuntamiento no la acompaña oficialmente, el pueblo la vive con emoción. El Centenar de la Ploma vuelve a custodiar la Senyera como en los tiempos de Jaume I, y la ciudad, aunque cambiante, se reencuentra con su historia viva.