La desaparición silenciosa de la anguila en la Albufera: una caída del 90% en menos de un siglo
De las 100 toneladas que se extraían a mediados del siglo XX a apenas 8 registradas en 2025. La anguila europea se enfrenta a su mayor crisis histórica en el humedal valenciano.
Un declive histórico que ya no admite dudas
La anguila europea (Anguilla anguilla), uno de los peces más emblemáticos de la Albufera de Valencia, se encuentra en una situación crítica. Los datos históricos confirman una caída de alrededor del 90% de su población en menos de un siglo. Si en torno a 1950 se extraían cerca de 100 toneladas anuales del lago y sus canales, en 2025 apenas se han contabilizado 8 toneladas.
Esta drástica reducción no es un fenómeno puntual ni atribuible a un solo factor. Se trata de un proceso lento, continuado y acumulativo que ha pasado casi desapercibido para la sociedad, pero que hoy coloca a la especie al borde del colapso funcional en uno de los humedales más importantes del Mediterráneo occidental.
De alimento cotidiano a producto de lujo
Durante décadas, la anguila fue un recurso habitual en la dieta tradicional valenciana. Su presencia en arroces y platos populares era reflejo de una abundancia que hoy resulta difícil de imaginar. Sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo XX, el desplome del reclutamiento de angulas —la fase juvenil— transformó radicalmente su estatus.
La escasez convirtió a la anguila, y especialmente a la angula, en un producto de alto valor económico. Lo que antes era un pescado accesible pasó a formar parte de un mercado exclusivo, donde el aumento del precio no frenó la explotación, sino que la incentivó.
La espiral de extinción ligada al mercado
Investigaciones científicas recientes alertan de un fenómeno especialmente peligroso: la llamada “espiral de extinción ligada al mercado”. En este proceso, cuanto más escasa es una especie, mayor es su valor económico, lo que mantiene activa su captura incluso cuando las poblaciones ya no pueden sostenerla.
En el caso de la anguila europea, el precio de la angula ha crecido de forma exponencial durante el último siglo, pasando de unos pocos euros por kilo a cifras que rondan los mil euros en la actualidad. Este incremento ha compensado con creces la reducción de las capturas, haciendo rentable seguir pescando incluso en condiciones de extrema escasez.
La Albufera, un ecosistema cada vez más hostil
A la presión pesquera se suman otros factores que afectan de forma directa a la anguila en la Albufera: la degradación del hábitat, la contaminación del agua, las alteraciones hidrológicas y la presencia de barreras que dificultan su migración.
La anguila es una especie con un ciclo vital extraordinariamente complejo, que incluye una migración de miles de kilómetros hasta el mar de los Sargazos para reproducirse. Cualquier alteración en este recorrido —presas, compuertas, mala calidad del agua— reduce drásticamente sus posibilidades de completar el ciclo.
Llamamiento científico a medidas drásticas
Los expertos coinciden en que las medidas actuales resultan insuficientes. Organismos científicos internacionales llevan años recomendando el cese total de la pesca de la anguila en todas sus fases de vida. Sin embargo, estas advertencias no se han traducido en una reducción real de la mortalidad de la especie.
Entre las propuestas más contundentes se encuentra la prohibición temporal de toda comercialización de productos derivados de la anguila, una medida destinada a romper la lógica del mercado del lujo que empuja a la especie hacia la extinción.
Un símbolo cultural en riesgo de desaparecer
Más allá de su valor ecológico, la anguila forma parte del patrimonio cultural y gastronómico valenciano. Su desaparición supondría no solo una pérdida ambiental, sino también la desaparición de un elemento identitario ligado históricamente a la Albufera y a sus comunidades pesqueras.
El futuro de la anguila en la Albufera dependerá de decisiones que deben tomarse con urgencia. Cada año que pasa sin cambios estructurales reduce las posibilidades de recuperación de una especie que ya se encuentra en la categoría más extrema de amenaza.
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Fuentes: Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Estación Biológica de Doñana
