La Cova Foradada de Oliva reanudará las excavaciones para descubrir nuevos vestigios del Paleolítico
Entre el 30 de junio y el 25 de julio, investigadores y arqueólogos trabajarán en uno de los yacimientos más antiguos de Europa para avanzar en el conocimiento de las primeras poblaciones que habitaron la Comunitat Valenciana.
Una cueva con historia milenaria
A pocos kilómetros del núcleo urbano de Oliva, en plena naturaleza, se encuentra la Cova Foradada, una cavidad que guarda entre sus sedimentos huellas humanas de hace más de 60.000 años. No es una cueva cualquiera: sus paredes han sido testigo del paso de neandertales y Homo sapiens, convirtiéndola en uno de los enclaves arqueológicos más importantes del sureste peninsular.
Durante décadas, esta cueva ha sorprendido a la comunidad científica con descubrimientos que han permitido reconstruir fragmentos clave de la prehistoria. Herramientas de piedra, restos de fauna cazada, indicios de fuego… cada hallazgo aporta una nueva pieza al gran puzle de nuestra evolución.
Nueva campaña en marcha
Este verano, la Cova Foradada volverá a ser el epicentro de la investigación arqueológica en Valencia. Entre el 30 de junio y el 25 de julio, un equipo multidisciplinar de investigadores, estudiantes y técnicos retomará los trabajos de excavación en las zonas más profundas del yacimiento. El objetivo: seguir documentando las fases más antiguas de ocupación y obtener nuevos datos sobre las costumbres y tecnologías de sus antiguos habitantes.
Esta nueva campaña, además de profundizar en niveles del Paleolítico medio, permitirá avanzar en el conocimiento de la transición entre neandertales y humanos modernos, uno de los temas más apasionantes de la prehistoria europea.
Vocación científica y compromiso con el patrimonio
Los trabajos arqueológicos no solo tienen un valor científico. También representan un compromiso con la memoria colectiva y la preservación del patrimonio cultural. Cada piedra removida, cada objeto recuperado, contribuye a rescatar del olvido episodios esenciales de la historia de la humanidad.
La investigación arqueológica se lleva a cabo siguiendo protocolos muy estrictos de conservación, documentación y análisis. Nada se deja al azar. Desde el primer día, los equipos trabajan con precisión milimétrica, registrando cada capa del terreno y aplicando tecnologías avanzadas para el estudio de los restos hallados.
Más allá de la excavación
Aunque la Cova Foradada no está abierta al público por motivos de conservación, su legado se difunde a través de exposiciones, charlas y actividades educativas dirigidas a todos los públicos. Oliva y Valencia, como referentes del turismo cultural, apuestan por visibilizar la riqueza de su pasado y acercarlo a las nuevas generaciones.
El objetivo es claro: que la ciudadanía conozca, valore y se sienta parte de esta historia. Porque no se trata solo de descubrir el pasado, sino de hacerlo presente.
La emoción de descubrir
Quien haya estado alguna vez en una excavación lo sabe: hay algo profundamente emocionante en buscar entre piedras y tierra una pieza que alguien dejó allí hace miles de años. A veces es una punta de flecha, otras una huella de carbón en una hoguera, pero siempre, sin excepción, es un encuentro con lo humano.
Los trabajos en la Cova Foradada son una invitación a mirar con otros ojos nuestra tierra, a entender que bajo nuestros pies hay capítulos enteros de vida que esperan ser contados. Y este verano, una vez más, la historia volverá a hablar desde las profundidades de esta cueva única en Europa.