El belén de Roca en Meliana abre con 8.000 figuras y 50 metros cuadrados de magia navideña
Ya se puede visitar el belén de Roca en Meliana, una de las citas más destacadas para los amantes de la tradición navideña en la provincia de Valencia. Considerado el belén más grande del territorio valenciano, este montaje artesanal reúne 8.000 figuras, 50 metros cuadrados de escenografía y nuevas mejoras de iluminación que elevan aún más un proyecto que no deja de crecer desde hace casi cuatro décadas.
Una tradición que roza las cuatro décadas
El belén de Roca, ubicado en Meliana, ha abierto de nuevo sus puertas al público y se consolida como una de las grandes referencias de la Navidad en Valencia. Este montaje artesanal se exhibe cada año desde hace casi cuarenta años y alcanza ahora su 36ª edición, siempre bajo la dedicación incansable de su creador, Melchor Almela.
Lo que comenzó como una afición en un casal fallero se ha transformado en un proyecto familiar y comunitario que recibe miles de visitantes cada temporada. Almela, apasionado del modelado y la escenografía, amplía el belén año tras año con nuevas piezas y escenas.
8.000 figuras y 50 metros cuadrados de arte en miniatura
El belén de Roca reúne en la actualidad 8.000 figuras —4.000 personajes y 4.000 animales— distribuidas en un montaje que ocupa unos 50 metros cuadrados. Todas ellas están elaboradas de manera artesanal, moldeadas y pintadas a mano.
“El belén comenzó con una escena bíblica cada año. Modelábamos las figuras para cada escena y para cada edificio. Con el tiempo, hemos llegado a más de 8.000 piezas. Es el resultado de muchos años de trabajo”, explica Almela, orgulloso de la evolución del proyecto.
La escenografía combina escenas tradicionales del nacimiento de Jesús con recreaciones de la vida cotidiana, oficios antiguos y costumbres populares. Cada rincón del belén esconde detalles que sorprenden incluso a quienes lo visitan cada año.
Nuevas escenas y mejoras de iluminación
Una de las grandes novedades de esta edición son las mejoras en la iluminación, que incorporan juegos de luces, efectos nocturnos y transiciones que dan más profundidad al conjunto. Gracias a este trabajo, la ambientación resulta más realista y envolvente.
Además, Almela ha añadido nuevas escenas y movimientos para seguir sorprendiendo al público. Su objetivo: que cada visita sea diferente y que, año tras año, el belén siga creciendo sin perder su esencia artesanal.
Un belén “superpoblado” que fascina a todos los públicos
Si hay algo que caracteriza al belén de Roca es su superpoblación. El gran número de figuras y escenas genera un efecto visual abrumador y lleno de vida, que cautiva tanto a niños como a adultos.
En los días festivos de apertura, el belén llega a recibir alrededor de un millar de visitas, convirtiéndose en uno de los planes navideños imprescindibles de la comarca de l’Horta y del área metropolitana de Valencia.
Un belén que crece según la demanda del público
Almela asegura que el belén crece siguiendo una regla sencilla: “El público siempre quiere más”. Por eso, cada edición incorpora nuevos detalles, movimientos, efectos y personajes que amplían el universo del belén y mantienen viva la ilusión.
A pesar de las novedades, el proyecto mantiene su esencia: un trabajo artesano, familiar y lleno de dedicación que busca transmitir la magia de la Navidad desde finales de noviembre hasta después de Reyes.
Una visita imprescindible en Navidad
Para los amantes de los belenes, la artesanía o los planes navideños en familia, el belén de Roca en Meliana es una parada obligatoria. Su combinación de tradición, creatividad y detalle lo convierte en uno de los nacimientos más singulares de la Comunitat Valenciana.
Cada temporada, más visitantes se acercan a descubrir este pequeño universo navideño que demuestra que la emoción de la Navidad también se vive en miniatura, pero con un encanto gigante.
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