El cineasta rumano recibirá este prestigioso reconocimiento en un festival que este año celebra cuatro décadas de impulso al talento joven y al cine de autor más provocador.

Un homenaje a la irreverencia creativa

Valencia se prepara para celebrar el 40 aniversario de Cinema Jove con un reconocimiento muy especial: el Premio Luna de Valencia será entregado este año al cineasta rumano Radu Jude, uno de los referentes más potentes del cine europeo contemporáneo. Con una mirada ácida, comprometida y profundamente original, Jude ha logrado conectar con públicos y festivales de todo el mundo sin perder su estilo provocador.

Esta distinción, que se concede anualmente a profesionales cuya trayectoria ha influido notablemente en el mundo del cine, pone de relieve la voluntad del festival de mantener su espíritu joven y rebelde, incluso después de cuatro décadas.

Retrospectiva completa de su obra en Valencia

La programación del certamen incluirá una retrospectiva especial dedicada a la filmografía de Radu Jude. Largometrajes, cortos y piezas inclasificables formarán parte de una selección que no dejará indiferente a nadie. Desde sus primeros trabajos hasta sus propuestas más experimentales, el público valenciano podrá redescubrir un cine hecho para remover conciencias.

Además, se prevé la presencia del propio director en la ciudad, donde participará en charlas y encuentros con cineastas jóvenes, dentro de una agenda que fusiona formación, exhibición y reflexión.

Selección de lunas y homenaje a ediciones pasadas

Con motivo del aniversario, Cinema Jove incluirá también el ciclo «Selección de lunas», un repaso emotivo por algunas de las películas más significativas que han pasado por el certamen en estos 40 años. Una celebración de la diversidad de estilos y culturas que ha caracterizado el festival desde sus inicios, y que sigue posicionando a Valencia como referente en la escena cinematográfica joven.

40 años apostando por el cine joven

Cinema Jove nació con la intención de dar visibilidad a nuevos talentos. Y lo ha cumplido con creces. Por sus pantallas han pasado cineastas que años más tarde han triunfado en festivales internacionales y han recibido los mayores premios del sector. Hoy, cuatro décadas después, el certamen mantiene su carácter inconformista, comprometido con los nuevos lenguajes y el descubrimiento de miradas personales.

Este 2025, la ciudad se vestirá de cine con una programación rica, con proyecciones en diferentes espacios, actividades al aire libre, mesas redondas, y sobre todo, mucha pasión por el séptimo arte. Una efeméride que promete emoción, memoria y celebración colectiva.