La casa encantada de Xirivella: el inquietante caso de la ouija de 1999
Manuela Ledo y su hijo Raúl Zarzoso, vecinos de Xirivella, nunca imaginaron que su vivienda terminaría en el centro de uno de los sucesos paranormales más conocidos de Valencia. Entre el 16 y el 21 de junio de 1999, su casa se convirtió en escenario de golpes inexplicables, objetos que parecían cobrar vida y una intervención policial que, aún hoy, sigue siendo citada por investigadores del misterio.
Una ouija en el colegio: el origen del fenómeno
Meses antes de los sucesos, Raúl y varios compañeros del colegio Antonio Machado realizaron una sesión de ouija durante los recreos, usando una chapa metálica y un vaso del taller de tecnología. Aunque al principio no ocurrió nada, una de las últimas sesiones dejó a todos desconcertados: el vaso se movía violentamente y una supuesta entidad aseguró que “se dividiría en cinco partes” hasta que cerraran la comunicación.
A partir de ese momento, comenzaron los episodios que aterrorizaron a la familia.
Primeras manifestaciones: golpes, pasos y objetos en movimiento
Los golpes en la madrugada del 16 de junio
La primera noche, alrededor de las 00:30, fuertes golpes en la habitación del joven hicieron temblar las camas y las figuras de las estanterías. Al día siguiente, los ruidos se extendieron por toda la vivienda, incluyendo golpes en techos y paredes, y pasos procedentes del piso superior… que estaba completamente vacío.
Fenómenos cada vez más intensos
Los testigos aseguran que los juguetes salían despedidos de las estanterías, las cortinas se levantaban solas, y en el cuarto del menor comenzaron a caer gotas de agua del techo que desaparecían al tocar el suelo sin dejar rastro.
Alarmada, la madre llamó a familiares y amigos, quienes confirmaron lo que estaba ocurriendo: golpes tan fuertes que movían las persianas y hacían vibrar la vivienda.
La Policía Local de Xirivella interviene
La situación se volvió insostenible y el 19 de junio de 1999, Manuela Ledo llamó a la Policía Local. Dos agentes acudieron a la vivienda y redactaron un parte oficial (referencia 164/99) donde describían:
“Repetidos golpes efectuados con algún objeto contundente… descartadas todas las posibilidades lógicas… se desconoce por completo el origen, tratándose de un caso desconcertante”.
Segunda intervención: un caso aún más extraño
Durante la madrugada del 20 de junio, con dos periodistas del programa Punt de Mira de Canal 9 presentes, las paredes volvieron a emitir golpes, las persianas subían y bajaban solas y los objetos se movían sin intervención humana.
La familia había invitado a una médium, quien aseguró entrar en trance y afirmó que la causa era un espíritu que no encontraba descanso. Los policías, que acudieron de nuevo, presenciaron la escena y uno de ellos llegó a salir a la calle por el miedo que sintió.
El fenómeno desaparece tan rápido como llegó
El 21 de junio de 1999 todo cesó de forma repentina. Nunca hubo una explicación oficial. La familia abandonó la vivienda poco después y los fenómenos no volvieron a repetirse.
El caso quedó registrado tanto en testimonios de los implicados como en dos partes policiales, algo extremadamente poco común en sucesos de este tipo.
Un suceso que sigue vivo en la memoria de Xirivella
Veinticinco años después, el caso continúa siendo uno de los episodios más recordados entre los aficionados a los fenómenos paranormales en Valencia. Las intervenciones policiales, los testimonios de familiares y periodistas y la ausencia de una explicación racional lo han convertido en una referencia obligada dentro de la historia reciente del misterio en España.
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