El Plan Sur de Valencia: Desvío del Río Turia y Su Impacto en la Estructura de la Ciudad y la Huerta

30 octubre, 2024
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Tras la catastrófica riada de 1957, Valencia afrontó uno de los mayores desafíos de su historia: el desvío del río Turia fuera del núcleo urbano. Conocido como el Plan Sur, este proyecto de ingeniería hidráulica marcó el destino de la ciudad, transformando su relación con el río, la huerta y la expansión urbana en una de las obras de infraestructura más significativas y controvertidas del siglo XX en España.

Antecedentes: La historia de las riadas y el río Turia

La relación entre Valencia y el río Turia ha sido a lo largo de la historia una dualidad de beneficio y amenaza. Por un lado, el río Turia fue fuente de vida para la agricultura y el comercio, permitiendo el desarrollo de una vasta y rica huerta. Por otro lado, su carácter torrencial y propensión a las crecidas representaban un riesgo constante. Desde tiempos antiguos, las lluvias torrenciales afectaron a la ciudad de Valencia, llegando incluso a inundarla en múltiples ocasiones.

Entre estas, la riada de octubre de 1957 fue la más devastadora. Esta crecida inundó barrios enteros de Valencia, con graves consecuencias humanas y materiales, poniendo de manifiesto la vulnerabilidad de la ciudad ante fenómenos meteorológicos extremos. Fue un episodio de tal magnitud que llevó al gobierno de Francisco Franco a actuar, elaborando un plan de emergencia que evitara futuras tragedias. La decisión final fue crear un nuevo cauce para el río, una obra faraónica que apartaría las aguas del núcleo urbano.

El Plan Sur: un proyecto colosal para transformar Valencia

La decisión de desviar el Turia

En el contexto de la posguerra, y con una España en proceso de modernización, el Plan Sur se presentó como la solución definitiva. Tras un análisis de alternativas —el desvío hacia el norte, la mejora del cauce urbano o el desvío hacia el sur—, se eligió esta última opción por ser la que ofrecía mayor seguridad para la ciudad, aunque también era la más costosa. El Plan Sur implicaba excavar un nuevo cauce desde Cuart de Poblet hasta Pinedo, bordeando el sur de Valencia y apartando el río de su curso histórico.

Este proyecto fue aprobado oficialmente por el Consejo de Ministros en 1958 y, finalmente, se inició en 1965 con la adjudicación de las obras a un consorcio de empresas bajo la supervisión de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Con un coste inicial de 2.000 millones de pesetas, que acabó ascendiendo a más de 7.000 millones, el Plan Sur marcó un hito en la ingeniería española y un compromiso económico que dejó una huella profunda en la ciudad.

Financiación del Plan Sur

El coste de este desvío hidráulico fue considerable, y su financiación se dividió entre varias entidades. El 75% del presupuesto fue cubierto por el Estado, mientras que el Ayuntamiento de Valencia y los municipios de la Gran Valencia aportaron un 20%, y la Diputación de Valencia contribuyó con el 5% restante. Sin embargo, para hacer frente al incremento de presupuesto, el Ayuntamiento y los municipios adoptaron medidas fiscales adicionales, tales como el aumento de tarifas en electricidad, tasas sobre bienes de lujo, e incluso un impuesto sobre la correspondencia, que incluía un sello postal especial llamado “sello del Plan Sur”.

Estructura del nuevo cauce: dimensiones y detalles técnicos

El nuevo cauce del río Turia, de 11.868 metros de longitud, se estructuró en tres tramos, cada uno diseñado con características específicas:

  1. Primer tramo: Desde Cuart de Poblet hasta el azud de Chirivella. Con un ancho de 175 metros y una profundidad de 7,5 metros, su diseño incluyó una pendiente de 0,001 y un revestimiento lateral de hormigón para prevenir la erosión del talud.
  2. Segundo tramo: Desde el azud de Chirivella hasta el puente de la Pista de Silla, también de 175 metros de ancho y 6,1 metros de profundidad, con una pendiente de 0,0034.
  3. Tercer tramo: Desde el puente de la Pista de Silla hasta la desembocadura en el mar Mediterráneo. Este tramo final tiene una profundidad variable y una defensa con escollera de 10 metros.

Estos tramos fueron construidos con el objetivo de soportar una capacidad de hasta 5.000 metros cúbicos por segundo, suficiente para evitar el riesgo de desbordamientos en caso de lluvias intensas.

Los puentes del nuevo cauce: una red de conexiones esenciales

Para garantizar la movilidad y conectar los barrios y municipios adyacentes, el Plan Sur incluyó la construcción de varios puentes sobre el nuevo cauce, siendo estas estructuras vitales para la red de transporte en Valencia. Originalmente, se proyectaron diez puentes, pero la expansión de la ciudad y la creciente necesidad de conexiones llevó a la adición de cinco puentes adicionales en décadas posteriores.

Principales puentes del Plan Sur

A continuación, se describen los puentes más destacados sobre el nuevo cauce del río Turia, algunos de ellos fundamentales para las comunicaciones en Valencia:

  • Puente de la V-30 hacia la marginal derecha: Este puente es crucial para el tráfico que conecta con el mar, garantizando un flujo eficiente de vehículos desde la ciudad hacia las zonas costeras.
  • Puente de Cuart de Poblet a Mislata: Conecta estos dos importantes municipios, favoreciendo tanto el tráfico local como el de largo recorrido hacia la ciudad.
  • Puente de Chirivella, hacia la A-3: Este puente es esencial para quienes transitan entre Valencia y Madrid, enlazando con la Autovía del Este.
  • Puente de la Autovía de Torrente hacia la CV-36: Facilita el acceso entre Valencia y Torrente, así como con otras localidades del área metropolitana.
  • Puente de ferrocarril de la línea a Utiel y Cuenca: Crucial para el transporte ferroviario, conecta Valencia con importantes rutas hacia el interior.
  • Puente del ferrocarril de la línea de alta velocidad Madrid-Valencia: Parte de la infraestructura de alta velocidad, este puente es fundamental para el AVE, que reduce el tiempo de viaje entre Valencia y Madrid.
  • Puente de la Autovía CV-400 hacia localidades como Paiporta, Benetúser, Alfafar, Masanasa, Catarroja y Albal: Proporciona una conexión vital entre estas localidades y la ciudad de Valencia.
  • Puente de la Avenida Real de Madrid: Ubicado en una de las principales vías de acceso a la ciudad, soporta un alto flujo de vehículos.
  • Puente de la V-31 hacia la marginal izquierda de la V-30: Facilita el tráfico de la V-31, una vía fundamental para quienes se dirigen hacia el sur de la ciudad.

Además de estos puentes, existen otros viaductos y pasos subterráneos que cumplen una función específica, como las acequias que cruzan bajo el nuevo cauce, la conducción de aguas potables y las líneas del Metrovalencia.

Impacto medioambiental y social: la huerta, la gran perjudicada

Pérdida de la huerta del sur de Valencia

Uno de los efectos más discutidos del Plan Sur fue la pérdida de vastas extensiones de huerta en el sur de Valencia. Este desarrollo afectó directamente a una región rica en agricultura y biodiversidad, generando el primer gran “mordisco” a la huerta de Valencia. La infraestructura del canal se convirtió en una barrera física que separó a Valencia de sus pedanías, transformando una zona de agricultura en un área de expansión urbana e industrial.

Un proyecto “hijo de su época”: la visión modernizadora de la ciudad

Para entender el impacto del Plan Sur, es importante situarlo en el contexto de la época. En los años sesenta, la modernización y el progreso eran ideas centrales en la España de Franco, y el desvío del Turia se presentó como un avance hacia la modernidad. La idea de transformar una ciudad vulnerable en un enclave urbano seguro y eficiente resonó con fuerza en una sociedad que buscaba el desarrollo. Sin embargo, con el tiempo, el precio ecológico y patrimonial de esta intervención se hizo evidente, y la pérdida de la huerta fue uno de los elementos más lamentados.

El antiguo cauce: de canal de agua a corredor verde

El cierre del antiguo cauce como río en 1973 ofreció una oportunidad única para la ciudad: la transformación del antiguo lecho en el actual Jardín del Turia. Este parque, que cruza Valencia de oeste a este, es uno de los proyectos urbanos más valorados por los valencianos y un modelo de reinvención de espacios urbanos. Convertido en un corredor verde, el Jardín del Turia es hoy un símbolo de la reconciliación de Valencia con su historia y su medio ambiente, al tiempo que ofrece un espacio recreativo y cultural fundamental para la ciudad.

Reflexiones finales: legado e impacto del Plan Sur en la Valencia actual

El Plan Sur, aunque controvertido, dejó una huella profunda en Valencia. A través del desvío del Turia, la ciudad logró reducir significativamente el riesgo de inundaciones y facilitar su crecimiento urbano, pero a un alto costo para la huerta y el paisaje natural. Las barreras físicas y emocionales creadas por el canal marcaron una distancia entre la ciudad y sus pedanías que aún hoy es un tema de debate.

Esta obra, sin embargo, también dio lugar a oportunidades, como el Jardín del Turia, y permite a Valencia reflexionar sobre el valor de la conservación en el desarrollo urbano. Mientras la ciudad sigue creciendo, el desafío radica en encontrar un equilibrio entre la modernización y el respeto por el patrimonio y el medio ambiente.

¿Crees que la pérdida de la huerta fue un precio demasiado alto para evitar inundaciones en Valencia? ¿O consideras que el Plan Sur fue una intervención necesaria para el progreso de la ciudad?

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