El MuVIM homenajea a la compositora Matilde Salvador con una exposición que reivindica su legado pionero
El Museu de la Il·lustració i de la Modernitat (MuVIM) de Valencia inaugura una exposición dedicada a Matilde Salvador, una de las grandes figuras de la música valenciana del siglo XX. La muestra rinde homenaje a una creadora adelantada a su tiempo, cuya obra abarca ballets, óperas, música coral, cantatas y piezas teatrales, y que marcó un hito histórico al convertirse en la primera mujer en estrenar una ópera en el Gran Teatre del Liceu.
Una vida unida a la música desde la infancia
La exposición arranca con una imagen íntima: una joven Matilde Salvador tocando el piano mientras su hermana la acompaña al violín. Esa temprana conexión con la música la llevó a estudiar composición en el Conservatorio de Castelló de la Plana, donde comenzó a desarrollar una personalidad artística tan sólida como singular.
Su trayectoria estuvo marcada por una constante vocación creativa y por una forma de trabajar “a contracorriente”. Tal como explica la comisaria de la exposición, Amparo Barbeta, la compositora desafió las normas de su época componiendo en valenciano cuando prácticamente nadie lo hacía y enseñando música en un tiempo en el que pocas mujeres podían dedicarse profesionalmente a ello.
Pionera en el Liceu y referente artístico
El gran hito de Matilde Salvador llegó con Vinatea, la ópera escrita en valenciano que logró estrenarse en el Liceu durante la dictadura franquista. Un gesto valiente que reivindicó la identidad cultural valenciana en un momento profundamente adverso.
Su producción musical, extensa y diversa, abarca desde canciones y ballets hasta piezas sinfónicas y corales. La muestra del MuVIM exhibe partituras, documentos originales y material gráfico que dan testimonio del impacto de su obra en la historia musical contemporánea.
Mucho más que música: una artista poliédrica
La exposición también revela a una Matilde Salvador menos conocida: la ilustradora y creadora visual. El recorrido incluye litografías, dibujos, titellas y pinturas naïf realizadas por la propia compositora, que reflejan su sensibilidad artística, su espiritualidad y su capacidad para canalizar emociones a través de distintas disciplinas.
Esta dimensión visual permite descubrir un universo creativo donde la música y la imagen dialogan de manera natural, ampliando la comprensión del legado de Salvador como una de las artistas totales del panorama valenciano.
Un homenaje necesario a una figura decisiva
Con esta exposición, el MuVIM reivindica a una mujer que abrió caminos cuando casi nadie lo hacía, que defendió la lengua y la cultura valencianas en tiempos complejos y que dejó una huella imborrable en la música del siglo XX. Su figura, muchas veces eclipsada por el tiempo, recibe ahora un reconocimiento merecido que acerca su legado a nuevas generaciones.
La muestra puede visitarse en el MuVIM dentro de la programación cultural de invierno, y forma parte de los planes recomendados en nuestra agenda Valencia.
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