¿Por qué no se pone un cerdo en el Belén?
Una curiosidad navideña con explicación bíblica, cultural y artística
Buena pregunta, y muy interesante. En realidad, sí se puede poner un cerdo en un Belén, pero no es habitual por motivos culturales y religiosos. A continuación te explicamos por qué.

🕍 1. Contexto bíblico y judío
En tiempos de Jesús, los judíos seguían la ley mosaica, que prohibía comer o criar cerdos por considerarlos animales impuros según Levítico 11:7:
“El cerdo, aunque tiene la pezuña hendida, no rumia; será inmundo para vosotros.”
Por eso, en la Palestina del siglo I no había cerdos en establos ni aldeas judías, y ningún hebreo los criaba. Incluirlos en el Belén resultaría anacrónico desde el punto de vista histórico.
🎨 2. Tradición cristiana posterior
Cuando los belenes se popularizaron en Europa —especialmente gracias a San Francisco de Asís en el siglo XIII—, muchos artesanos comenzaron a añadir animales domésticos europeos para hacer las escenas más cercanas y familiares.
En España, donde sí existía la cría de cerdos, se empezaron a incluir en belenes rurales o costumbristas, no en los de estilo bíblico ambientados en Palestina.
🐖 3. Cuándo se puede incluir
Puedes poner un cerdo si tu Belén representa:
- Una aldea tradicional española o europea (no necesariamente Palestina).
- Un Belén costumbrista o de ambiente rural.
- Una zona de granja separada del portal, como parte decorativa del entorno.
En esos casos, el cerdo no tiene un significado religioso, sino decorativo o etnográfico, como reflejo de las costumbres locales.
Conclusión
El cerdo no aparece en los belenes bíblicos porque no existía en la vida cotidiana de la Judea del siglo I, pero sí puede incluirse en los belenes costumbristas para reflejar la vida rural europea. En definitiva, depende del tipo de Belén que quieras representar.
Etiquetas: Belén, tradición navideña, cultura bíblica, animales del Belén, historia del Belén, San Francisco de Asís, costumbrismo español