La Fira de la Puríssima de Segorbe llena las calles de artesanía y gastronomía tradicional
Redacción | 8 de diciembre de 2025

El día de la Inmaculada vuelve a ser sinónimo de fiesta grande en Segorbe. La localidad del Alto Palancia ha celebrado este 8 de diciembre una nueva edición de la Fira de la Puríssima, una cita con raíces medievales y más de seis siglos de historia que continúa llenando de vida las calles del casco histórico y atrayendo a visitantes de toda la comarca.
Convertida en uno de los eventos más emblemáticos del calendario local, la feria combina tradición, comercio de proximidad y ambiente navideño en una jornada que, año tras año, refuerza el papel de Segorbe como referente de las celebraciones populares en el interior de Castellon.
Una feria con más de seis siglos de historia
La Fira de la Puríssima mantiene un marcado carácter histórico. Sus orígenes se remontan a la Edad Media y, desde entonces, ha evolucionado sin perder el espíritu de gran mercado comarcal, en el que vecinos y visitantes se reúnen para comprar, pasear y reencontrarse con familiares y amigos.
Segorbe se convierte así, durante unas horas, en un punto de encuentro que va más allá de lo puramente comercial. Para muchos habitantes de la localidad, la feria forma parte de la memoria familiar: un día de tradición compartida que se transmite de generación en generación.
140 puestos entre artesanía, productos locales y regalos
En esta edición, las calles del centro se han llenado con cerca de 140 puestos de venta que ofrecen una amplia variedad de productos. Artesanía en madera, cerámica, textil o decoración se mezcla con gastronomía tradicional de la zona, dulces típicos, embutidos, quesos, mieles, aceites y otros productos de kilómetro cero.
A todo ello se suman puestos de juguetes, regalos y artículos de temporada que convierten la feria en una ocasión perfecta para adelantar las compras navideñas, apoyar al pequeño comercio y descubrir elaboraciones artesanas difíciles de encontrar en los circuitos de gran consumo.
Los aromas a comida recién hecha, las degustaciones y el ambiente de terrazas y bares completan una jornada en la que el paseo por la Fira de la Puríssima se vive casi como una tradición obligada para quienes residen en Segorbe y su entorno.
Buen tiempo, calles llenas y previsiones optimistas
El buen tiempo de este lunes festivo ha acompañado a lo largo de toda la mañana, animando a muchas familias a salir a la calle y acercarse hasta el recinto ferial. Este factor, unido a la proximidad de la Navidad, ha elevado las expectativas de los comerciantes, que confían en cerrar la jornada con un buen volumen de ventas.
Desde primera hora, el flujo de visitantes ha sido constante, con un ambiente muy familiar y un público procedente no solo de Segorbe, sino también de otros municipios del Alto Palancia y de diferentes puntos de la provincia de Castellon.
Un punto de encuentro para vecinos y visitantes
Más allá de las cifras, la Fira de la Puríssima conserva un componente emocional que la hace especial. Para muchas personas nacidas o vinculadas a Segorbe, el 8 de diciembre es un día marcado en el calendario: una oportunidad para volver al pueblo, reencontrarse con amistades de toda la vida y revivir las escenas de infancia ligadas a la feria.
En las calles se mezclan las conversaciones pausadas, los saludos entre conocidos y la curiosidad de quienes visitan la feria por primera vez, construyendo un ambiente que refuerza la identidad local y el sentimiento de pertenencia a la comarca.
Atracciones y ambiente prenavideño para los más pequeños
Uno de los grandes reclamos de la Fira de la Puríssima son, un año más, las atracciones infantiles instaladas en la zona. Carruseles, castillos hinchables y otros juegos se convierten en el centro de atención de los niños, que disfrutan de la feria como un anticipo perfecto de la Navidad.
Para muchas familias, la jornada se completa con una combinación de paseo por los puestos, parada en las atracciones y comida en alguno de los bares y restaurantes del municipio, que también viven una de las fechas de mayor afluencia del año.
Tradición, economía local y futuro
La Fira de la Puríssima no solo mantiene vivas las costumbres, sino que también actúa como motor de dinamización para el comercio local, los productores de proximidad y el tejido asociativo de Segorbe.
En un contexto marcado por los cambios en los hábitos de consumo, la continuidad de ferias como esta refuerza la importancia de los mercados tradicionales como espacios donde se cruzan historia, economía y vida social. Una fórmula que en Segorbe sigue funcionando y que, seis siglos después, continúa convocando a miles de personas en torno a la Puríssima.
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