El nuevo Jardín Trini Simó: biodiversidad, tradición hortícola y conexión con el corazón verde de Valencia
Valencia contará muy pronto con un nuevo espacio verde que promete transformar el solar de Jesuitas en un pulmón urbano lleno de vida, memoria y biodiversidad. Se trata del futuro Jardín Trini Simó, una propuesta largamente esperada por los vecinos del entorno del Botánico y el barrio del Carmen, y que ahora comienza a materializarse tras más de tres décadas de reivindicaciones.
Este nuevo parque urbano, de más de 8.000 metros cuadrados, estará directamente conectado con el Jardín de las Hespérides y reforzará la red verde que rodea el Botánico y el antiguo cauce del Turia. Su diseño parte de una idea clave: recuperar la esencia del paisaje hortícola tradicional de la huerta valenciana. Así, el jardín integrará huertos, acequias, caminos de tierra, setos aromáticos y muros de tapial, evocando los elementos que conformaban el entramado agrícola de antaño.
Pero no será solo un jardín estético o simbólico. El Trini Simó nace con una clara vocación ecológica y pedagógica. Potenciará la biodiversidad con vegetación adaptada al clima mediterráneo, refugio para aves, insectos y otras especies auxiliares. También tendrá un enfoque científico y cultural, al estar coordinado con entidades como el Jardín Botánico y la Universitat de València, que podrán usar este espacio para actividades divulgativas y de aprendizaje.
El proyecto, bautizado como “Bardissa”, ha sido diseñado por un equipo multidisciplinar con experiencia en arquitectura sostenible, botánica, arqueología y paisajismo. Su objetivo es que cada rincón del parque hable de las raíces culturales y naturales de la ciudad. No faltarán rincones de sombra gracias a porches cubiertos de parra, zonas de descanso con mobiliario de materiales naturales y pavimentos elaborados con biomasa de proximidad.
Uno de los puntos destacados del nuevo jardín es su carácter inclusivo y accesible. Los caminos estarán diseñados para permitir el paso cómodo de personas con movilidad reducida, y se evitarán las barreras arquitectónicas. También se plantean zonas de reunión abiertas, pensadas para actividades vecinales, lectura o simplemente para disfrutar de un paseo tranquilo en contacto con la naturaleza.
El parque no tendrá un cierre perimetral convencional. En su lugar, se instalarán celosías vegetales que permitirán regular el acceso en horarios nocturnos sin romper la visibilidad ni el contacto con el entorno. De esta manera, se busca una solución intermedia entre la seguridad y la integración urbana.
El proceso de construcción ya está en marcha y se prevé que las obras concluyan en la primavera de 2026. El proyecto cuenta con financiación europea a través de los fondos Next Generation, con un presupuesto total de 3,5 millones de euros. Su ejecución rápida ha sido una prioridad para el consistorio, que destaca la agilidad con la que se ha aprobado, licitado y comenzado en menos de dos años.
El nombre del jardín es también un homenaje: Trini Simó fue una figura clave en la lucha vecinal por un urbanismo más humano, feminista y sostenible en Valencia. Su legado queda ahora grabado en uno de los proyectos urbanos más simbólicos de los últimos tiempos.
Vecinos y asociaciones del barrio han recibido con entusiasmo esta iniciativa. Muchos han seguido de cerca el proceso de diseño participativo y valoran especialmente que se respete la identidad agrícola y cultural del lugar. “No queríamos otro parque genérico. Queríamos que esto hablara de nuestra historia, de nuestras raíces”, decía una vecina durante las jornadas abiertas de presentación del proyecto.
Valencia sigue apostando por recuperar espacios para las personas, para la biodiversidad y para la memoria de la ciudad. El Jardín Trini Simó será, sin duda, mucho más que un parque: será un símbolo de esa Valencia que se reencuentra con su huerta, que cuida su entorno y que piensa en todos.
¿Conoces el solar de Jesuitas? ¿Qué te parece este nuevo jardín? ¿Crees que Valencia nec