La paella ganadora de la 63ª edición del Concurs Internacional de Paella Valenciana de Sueca, creada por los chefs Paco Rodríguez y Rafael Climent del Restaurante Miguel y Juani, ha sido aclamada como la mejor del mundo. Descubrimos qué hace especial a esta joya de la gastronomía.
El Restaurante Miguel y Juani, de L’Alcúdia, se ha llevado el codiciado título de la mejor paella del mundo en la 63ª edición del Concurs Internacional de Paella Valenciana de Sueca. Este logro ha sido el resultado de años de dedicación, precisión técnica y amor por uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española. Los chefs Paco Rodríguez y su ayudante Rafael Climent lograron conquistar a un jurado de expertos con una paella que respeta la tradición, mientras destaca por su equilibrio de sabores, calidad de ingredientes y ejecución impecable.
Los ingredientes de una paella perfecta
Para crear la paella ganadora, Paco Rodríguez y Rafael Climent no se alejaron de los ingredientes tradicionales de la paella valenciana, que incluye pollo, conejo, ferraura (judía verde plana), garrofó (judión valenciano), tomate, agua, aceite de oliva, azafrán, sal y el protagonista indiscutible: el arroz de la variedad bomba, que fue clave para el éxito de su plato.
La calidad de los ingredientes es uno de los secretos detrás del éxito de esta paella. En Sueca, cuna del arroz, los chefs contaron con el apoyo de la Denominación de Origen Arroz de València, asegurando que el arroz utilizado no solo era de proximidad, sino también de una calidad excepcional, capaz de absorber los sabores y mantener su textura durante la cocción.
La técnica: equilibrio y control en cada detalle
Uno de los puntos fuertes que destacó el jurado fue el equilibrio entre los ingredientes y la técnica perfecta con la que se cocinó el arroz. La paella valenciana se caracteriza por una cocción controlada del arroz, que debe quedar suelto pero en su punto, sin pasarse ni quedarse crudo. Paco Rodríguez y Rafael Climent lograron un punto exacto de cocción, con un arroz que absorbe el sabor del caldo pero mantiene su firmeza, lo que fue clave para el veredicto del jurado.
Otro aspecto técnico que elevó su paella fue el manejo del fuego, uno de los mayores retos en la preparación de una paella tradicional a leña. El uso de la leña para cocinar la paella no solo aporta un sabor ahumado único, sino que también requiere un dominio del calor muy preciso, algo que los chefs de Miguel y Juani lograron con maestría.
El socarrat: el toque final
Ninguna paella valenciana puede considerarse perfecta sin el famoso socarrat, la fina capa de arroz ligeramente caramelizada que se forma en el fondo de la paella cuando se cocina a fuego vivo. Este elemento es un verdadero arte, ya que se debe lograr sin que el arroz se queme. En la paella de Paco Rodríguez y Rafael Climent, el socarrat estaba presente en su justa medida, aportando una textura crujiente que contrastaba con la suavidad del arroz y realzaba los sabores.
Sabor tradicional, presentación impecable
El sabor auténtico de la paella ganadora fue otro de los aspectos más elogiados por el jurado. Manteniéndose fieles a la receta tradicional valenciana, Paco Rodríguez y Rafael Climent lograron que cada ingrediente contribuyera al equilibrio final del plato. El resultado fue una paella donde los sabores del azafrán, el aceite de oliva y el caldo concentrado de las carnes y verduras se entrelazaban armoniosamente.
Aunque la presentación de la paella no es el criterio principal en el certamen, la simplicidad elegante con la que presentaron su plato fue también un punto a favor. Una paella bien elaborada debe lucir atractiva a la vista, con el arroz distribuido de manera uniforme y sin exceso de aceite o líquidos. La paella ganadora cumplía con todos estos requisitos, mostrando un aspecto dorado y apetecible.
El jurado: elogios de expertos gastronómicos
El jurado, presidido por Santos Ruiz Álvarez, gerente de la Denominación de Origen Arroz de València, y compuesto por un grupo de expertos en gastronomía y chefs, evaluó la paella ganadora en base a criterios estrictos como la cocción del arroz, el equilibrio de sabores y la presentación general. El veredicto fue claro: el Restaurante Miguel y Juani había logrado una obra maestra de la paella valenciana, destacando entre 40 competidores de todo el mundo.
“Lograr una paella como esta requiere no solo experiencia, sino un respeto absoluto por la tradición y los ingredientes”, comentó Ruiz Álvarez tras el anuncio de los ganadores. El jurado destacó especialmente la fidelidad de la paella a las raíces culinarias valencianas, algo que se valoró mucho en un certamen que premia la autenticidad por encima de las innovaciones.
Un éxito basado en la tradición
Paco Rodríguez y Rafael Climent, emocionados tras recibir el premio, atribuyeron su éxito a la constancia y el respeto por la tradición. “Es un orgullo ganar este reconocimiento en Sueca, donde la paella tiene un significado tan profundo para todos los valencianos. Siempre hemos creído en la importancia de mantener la receta original, porque eso es lo que hace que la paella sea especial”, señaló Paco Rodríguez.
El Restaurante Miguel y Juani, conocido por su dedicación a la paella y otros platos típicos valencianos, ahora puede presumir de tener la mejor paella del mundo, un título que les otorga prestigio internacional y refuerza su papel como uno de los grandes defensores de la cocina tradicional de la región.
Reflexión final
El éxito de la paella ganadora del Restaurante Miguel y Juani no es casualidad. Es el resultado de la perfecta combinación entre ingredientes de calidad, técnica depurada y un respeto inquebrantable por la tradición. ¿Qué crees que es más importante en una paella perfecta: los ingredientes o la técnica? ¿Cómo valoras el papel de los concursos internacionales en la preservación de las recetas tradicionales?
