Alcàsser, 33 años después: qué pruebas forenses siguen pendientes y por qué pueden cambiar el relato
Panorama actual de la investigación científica

Tres décadas después, el procedimiento judicial ha dado paso a una actualización técnica: el juzgado autorizó un paquete de análisis forenses que no se practicaron en los años noventa. Según el criminólogo y perito judicial Félix Ríos, persisten en laboratorio varias pruebas en curso: recortes de tapicería de vehículos, cabellos y fragmentos de pelo de diferentes escenarios, además del estudio de ADN mitocondrial con técnicas mucho más sensibles que las disponibles entonces.
Qué se está analizando y por qué importa

Cabellos y tapicerías
El objetivo es verificar si los pelos recuperados en coches, en la fosa de La Romana, en un colchón intervenido y en dos guantes hallados en ubicaciones distintas pueden corresponder a las víctimas o a terceros. Los recortes de tapicería, por su parte, buscan rastros biológicos que refuercen la conexión de los vehículos con los hechos.


La vía del ADN mitocondrial

El nuevo estudio incorpora perfiles de familiares directos para discriminar si los restos genéticos dudosos pertenecen a las propias víctimas o apuntan a otras personas. La sensibilidad actual permite recuperar información genética útil incluso de pelos sin raíz o muy degradados, impensable en la tecnología de los noventa.
Raspados en La Romana
Se revisan raspaduras tomadas sobre manchas que, en su día, no se sometieron a análisis genético. Si se confirmara la presencia de ADN de alguna víctima en la caseta, se reforzaría la hipótesis de que el núcleo de los hechos se produjo en ese emplazamiento.
Cooperación internacional: el rastro de Anglés
Paralelamente, se mantiene abierta la línea exterior sobre el paradero de Antonio Anglés: la Guardia Civil ha solicitado cotejar su perfil genético —obtenido de una muestra indubitada— con cuerpos sin identificar aparecidos en costas de Reino Unido e Irlanda. Aunque no hay confirmación, se exploran exhumaciones y cruces en bases de datos forenses para cerrar, si fuera posible, esa incógnita histórica.
Qué podría cambiar con los resultados
- Corroboración de escenarios: evidencias biológicas en caseta, fosa o vehículos consolidarían la secuencia de hechos.
- Asignación de perfiles genéticos: el ADN mitocondrial permitiría atribuir antiguos perfiles “desconocidos” a las víctimas o a terceros.
- Vinculación individualizada: hallazgos sobre cuerpos o ropa podrían reforzar causalmente la relación de autores y escenarios.
Contexto judicial y cautelas
El procedimiento se actualiza sin reescribir la sentencia: los nuevos estudios buscan precisión probatoria allí donde antes hubo limitaciones técnicas. El propio equipo pericial asume que la mayor parte del relato judicial se sostiene, pero subraya que la ciencia actual puede cerrar dudas específicas y descartar contaminaciones antiguas.
Documentación y materiales consultados
- Entrevistas y explicaciones técnicas de Félix Ríos sobre diligencias forenses autorizadas y en curso.
- Informaciones de Informativos Telecinco (actualización del 13/11/2025) sobre estado de pruebas, vehículos reinspeccionados y cooperación internacional.
- Notas y comunicaciones periciales relativas al uso de ADN mitocondrial para identificación en cabellos sin raíz.
- Resumen de diligencias en laboratorios oficiales (INT y Guardia Civil) respecto a tapicerías, guantes y raspados en La Romana.
Nota editorial: este artículo resume el estado técnico-procesal con lenguaje divulgativo, sin reproducir detalles sensibles ni hipótesis no verificadas. La información se basa en fuentes abiertas y explicaciones periciales recientes.
Etiquetas: Alcàsser, investigación forense, ADN mitocondrial, La Romana, Antonio Anglés, Miguel Ricart, actualidad Valencia