Una prenda elegante, amplia y solemne que definió la moda cortesana del final de la Edad Media.

Orígenes de la Hopa o Hopalanda
La Hopa o Hopalanda fue una prenda de lujo usada entre los siglos XIV y XV, cuyo origen se remonta a la houppelande franco-borgoñona. Alcanzó gran popularidad en la corte de Navarra y en los reinos de la Corona de Aragón, especialmente en el Reino de Valencia.
Se trataba de una prenda amplia y voluminosa, de largo variable —a veces talar, con cola o hasta media pierna—, cerrada y provista de grandes mangas. Solía tener cuello alto o vuelto y podía ir suelta o ceñida a la cintura mediante cortes ingeniosos y cinturones decorativos.
Un símbolo de lujo y ceremonia
La Hopa se consideraba una vestimenta de ceremonia, reservada para actos solemnes y grandes fiestas cortesanas. Según la estación, se confeccionaba con telas distintas: en verano, tejidos ligeros; en invierno, con forro de piel. En las versiones largas se abría la parte delantera o los laterales desde la rodilla hasta el suelo, para facilitar el movimiento.

Diseño, mangas y variaciones de estilo
La Hopa siguió las modas cambiantes del siglo XV: cuello alto, mangas abiertas o perdidas, pliegues profundos y bordes ornamentados. Algunas versiones incorporaban mangas cerradas recogidas en la muñeca o mangas extremadamente anchas, llamadas boca de cuba.
En los primeros años del siglo XV se popularizó el cuello alto y abierto en pico, ligeramente despegado, y el talle alto ceñido bajo el pecho. Estas siluetas femeninas marcaban la transición entre la moda gótica y los inicios del Renacimiento.

De la Piel y el Pellizón a la Ropa o Ropón
Algunos historiadores consideran que la Hopa derivó de prendas anteriores como la Piel o Pellizón, e incluso de la Almejía, todas ellas con estructura similar y mangas perdidas. Su uso comenzó a decaer a inicios del siglo XV, hasta transformarse, a mediados de siglo, en la Ropa o Ropón.
En el Reino de Valencia, algunos documentos identifican la Hopalanda con la Cota, prenda tradicional del ámbito urbano y cortesano.
Iconografía y ejemplos artísticos
La Hopa se convirtió en un elemento recurrente de la pintura gótica hispana. En las obras de Pedro Serra, Luis Borrassá o Bernardo Martorell, las figuras femeninas lucen hopas con escotes en pico, bordes de piel y cinturones altos, mientras que los personajes masculinos las llevan con cuellos rígidos y mangas amplias.

La elegancia en movimiento
En el arte valenciano del gótico internacional, la Hopa es sinónimo de elegancia, movimiento y distinción. Sus pliegues verticales y su volumen envolvente aportan dinamismo a las figuras, reflejando la delicadeza y el refinamiento de la moda cortesana.
Bibliografía
- Astor Landete, Marisa: Indumentaria e Imagen. Valencia en los siglos XIV y XV. Valencia, 1999.
- Benito Vidal, María Purificación: La moda en la Valencia del siglo XV. Real Academia de Cultura de Valencia, 2003.
- Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria Medieval Española. CSIC, Instituto Diego Velázquez, 1956.
- Sigüenza Pelarda, Cristina: La moda en el vestir en la pintura gótica aragonesa. Diputación de Zaragoza, 2003.