Un hito en la historia de la medicina y la humanidad
En pleno corazón del Reino de Valencia, en una época en la que los enfermos mentales eran estigmatizados, temidos e incluso perseguidos, surgió en el siglo XV una iniciativa revolucionaria que cambiaría la forma de entender la salud mental. Fue en Valencia donde se creó el primer hospital psiquiátrico del mundo, una institución que no solo buscaba aislar a los llamados “locos”, sino cuidarlos, protegerlos y tratar su enfermedad como seres humanos dignos de compasión y atención.
Contexto histórico: locura y demonios en la Edad Media
Durante la Edad Media, el desconocimiento científico sobre las enfermedades mentales era absoluto. En la mayoría de sociedades europeas, a las personas que hoy consideraríamos pacientes psiquiátricos se les atribuían posesiones demoníacas, castigos divinos o herejías. Como consecuencia, eran encarcelados, azotados, excluidos o ejecutados, considerados un peligro público.
Las pocas instituciones que acogían a estas personas no estaban orientadas al tratamiento, sino a la reclusión y el castigo. En ciudades como Hamburgo, Upsala o Brescia existían algunas celdas de aislamiento en hospitales, pero no existía un enfoque humanitario ni médico hacia la locura.






El sermón que cambió la historia
Todo cambió el 24 de febrero de 1409, cuando el fraile mercedario Fray Joan Gilabert Jofré presenció un acto que lo marcó profundamente: unos jóvenes apedreaban y golpeaban brutalmente a un hombre con claros signos de trastorno mental en plena calle de Valencia.
Conmovido por el horror de la escena, Jofré defendió al enfermo y, minutos después, desde el púlpito de la Catedral de Valencia, improvisó un sermón que se convirtió en una proclama fundacional de la psiquiatría moderna:
“…en esta ciudad hay muchas obras piadosas, pero falta una muy necesaria: un hospital o casa donde los pobres inocentes y furiosos sean acogidos. Muchos deambulan por Valencia padeciendo hambre, frío e injurias, sin saber pedir ayuda, sin techo ni protección…”
Ese día, nació la idea de un hospital dedicado a los “folls e orats”, es decir, los locos e inocentes. Y Valencia respondió.

La fundación del Hospital de Ignoscents, Folls e Orats
Gracias al impulso de Fray Jofré y al apoyo de varios ciudadanos valencianos, el 1 de junio de 1410 se inauguró el Hospital de Ignoscents, Folls e Orats en las inmediaciones del Portal de Torrent, en el actual barrio de Velluters. Se trataba de una institución pionera que ofrecía comida, cama, atención espiritual y cuidados médicos a los enfermos mentales, alejándose del modelo medieval de castigo y exclusión.
El hospital estaba gestionado inicialmente por una cofradía benéfica que más adelante pasaría a ser la Germandat dels Folls, origen del posterior Hospital General de Valencia.
Un modelo que inspiró al mundo
El modelo valenciano fue revolucionario. A diferencia del Hospital Real de Bethlem en Londres (fundado en 1247), que no comenzó a dedicarse a enfermos mentales hasta el siglo XV y lo hizo como espectáculo para turistas, el hospital de Valencia fue desde el primer momento una institución compasiva y asistencial.
Tan impactante fue su ejemplo que pronto comenzaron a surgir hospitales psiquiátricos en toda España y el continente:
- 1412: el Hospital de la Santa Cruz de Barcelona empieza a acoger locos no religiosos.
- 1425: Hospital de Nuestra Señora de Gracia en Zaragoza.
- 1436: Hospital de los Inocentes en Sevilla.
- 1480: Hospital de los Inocentes en Toledo.
- 1567: San Hipólito en México, fundado por fray Bernardino Álvarez.
Evolución y legado
Con el paso de los siglos, el hospital fue ampliado, renovado y finalmente absorbido por el Hospital General de Valencia, creado en 1512 como una gran institución que centralizó varias funciones asistenciales. En 1545, un incendio arrasó gran parte del edificio original, con la trágica muerte de treinta internos.
A pesar de los cambios, la semilla plantada por Fray Jofré permaneció: la idea de que la locura no es un pecado ni un crimen, sino una enfermedad que merece tratamiento y dignidad.
El ocaso del manicomio
Durante el siglo XX, el término “manicomio” se fue desprestigiando. En las décadas de 1960 y 1970, muchos países europeos iniciaron la reforma psiquiátrica, apostando por unidades de salud mental integradas en hospitales generales, cerrando los antiguos centros.
En España, la Ley General de Sanidad de 1986 aceleró este proceso. El antiguo Hospital de los Inocentes fue cerrado definitivamente en 1989, el mismo hospital que había iniciado la historia de la psiquiatría moderna.
El edificio hoy
Del antiguo hospital se conservan algunos restos: la portada original, una de las enfermerías y zonas del jardín, que fue declarado uno de los mejores del mundo en 2015. El espacio actual lo ocupa la Biblioteca Pública de Valencia, en la Calle del Hospital, 13, testimonio vivo del compromiso valenciano con la salud mental.
Fray Jofré, símbolo de la compasión
A Fray Joan Gilabert Jofré se le recuerda hoy no solo como un fraile, sino como uno de los grandes pioneros de la salud mental en Europa. Una estatua en el antiguo Hospital General le rinde homenaje, y su figura sigue siendo estudiada por psiquiatras, historiadores y humanistas de todo el mundo.
Conclusión
La historia del Hospital de Ignoscents, Folls e Orats es un orgullo para Valencia y para la historia de la humanidad. Un ejemplo temprano de empatía, justicia social y ciencia al servicio del débil, en tiempos donde todo empujaba al castigo y la oscuridad.
Fray Jofré no solo salvó a un loco en 1409. Inició una revolución que sigue viva más de 600 años después.