La Fundación Deportiva Municipal destina 2 millones de euros para revitalizar el Complejo Deportivo de La Petxina y recuperar la actividad acuática en un enclave clave del deporte en Valencia. El regreso de las actividades en seco está previsto para el 1 de mayo.
Una nueva etapa para el Complejo Deportivo de La Petxina
La ciudad de Valencia se prepara para recuperar uno de sus espacios deportivos más emblemáticos: el Complejo Deportivo-Cultural de La Petxina. Tras años de uso intensivo y desgaste, el Ayuntamiento ha puesto en marcha los trámites para redactar el proyecto de rehabilitación integral de la piscina, una instalación fundamental tanto para los deportistas como para los vecinos del barrio.
Con esta iniciativa, la Fundación Deportiva Municipal (FDM) reafirma su compromiso con la mejora de la infraestructura deportiva local, destinando una inversión total de 2 millones de euros entre 2024 y 2025. Esta cuantiosa aportación económica busca no solo reparar los daños estructurales, sino también adaptar el complejo a las exigencias energéticas y funcionales actuales.
Inversiones clave para un complejo con historia
Inaugurado en 2003, el Complejo Deportivo de La Petxina se ha convertido en un punto neurálgico para el deporte en Valencia. Durante más de dos décadas, ha acogido a miles de usuarios en disciplinas tan variadas como la natación, el baloncesto, la gimnasia, el judo o el yoga. Sin embargo, el paso del tiempo y la falta de intervenciones profundas habían comenzado a pasar factura.
Durante el año 2024, el consistorio destinó 580.000 euros a labores de mantenimiento que incluyeron reparaciones en vestuarios, cubiertas y zonas exteriores. En 2025, se sumarán más de 1,3 millones de euros, destinados especialmente a la mejora energética del edificio de la piscina y del pabellón deportivo.
Entre las actuaciones más destacadas realizadas en los últimos 12 meses se encuentran:
- 125.000 euros en mantenimiento de equipos e instalaciones.
- 281.501 euros para la reforma de cubiertas, vestuarios y zonas exteriores.
- 84.325 euros destinados a reponer el falso techo de la piscina.
- 46.699 euros para mejoras en sistemas pluviales, pavimentos y jardines.
- 44.428 euros en ventilación y aislamiento acústico de la maquinaria.
Participación vecinal: clave para una oferta deportiva inclusiva
Uno de los aspectos más valorados de este proceso de rehabilitación ha sido la implicación directa de la comunidad. La Fundación Deportiva Municipal ha mantenido varias reuniones con la asociación de vecinos del barrio, compartiendo la hoja de ruta del proyecto y escuchando sus propuestas.
Como resultado de este diálogo, se ha decidido crear una comisión deportiva del barrio de La Petxina. Este nuevo órgano tendrá como misión colaborar activamente en el diseño de la oferta deportiva futura, asegurando que responda a las necesidades reales de los residentes.
“Este espacio es parte de nuestra identidad. Ver que por fin se reactiva nos llena de ilusión”, afirma Rosa Beltrán, vecina del barrio desde hace más de 20 años. “Aquí aprendieron a nadar mis hijos, y ahora mis nietos podrán hacerlo también”.
Reapertura parcial: las actividades en seco vuelven en mayo
Aunque la piscina aún tardará en reabrir sus puertas, el próximo 1 de mayo marcará un hito importante en el proceso de reactivación del complejo. Ese día se reanudarán las actividades en seco, como clases dirigidas, entrenamientos de clubes y actividades culturales.
“Estamos trabajando para devolver el complejo a su máximo esplendor, con garantías de seguridad y calidad para todos los usuarios”, han declarado desde la Fundación Deportiva Municipal. “Este es solo el primer paso de una recuperación más ambiciosa”.
La Petxina: motor de cohesión social y salud comunitaria
Más allá de su función puramente deportiva, La Petxina ha sido durante años un motor de cohesión social. Su carácter mixto —al ser también un espacio cultural— ha permitido integrar actividades deportivas con eventos artísticos, charlas, exposiciones y encuentros vecinales.
Recuperar este espacio es también recuperar un punto de encuentro intergeneracional y multicultural. La piscina, además, ha sido especialmente relevante para personas mayores, familias con niños y personas con necesidades especiales.
“La natación terapéutica que se hacía aquí era fundamental para mucha gente con problemas de movilidad”, comenta Antonio Ruiz, fisioterapeuta que trabajó en el complejo entre 2008 y 2016. “Volver a contar con esta instalación puede mejorar muchísimo la calidad de vida del vecindario”.
Reflexión final: ¿Qué papel juegan los espacios públicos en la calidad de vida urbana?
Con la rehabilitación del Complejo Deportivo de La Petxina, Valencia no solo apuesta por el deporte, sino por una ciudad más habitable, inclusiva y saludable. En una época donde el sedentarismo y la desconexión social afectan a amplios sectores de la población, iniciativas como esta cobran una importancia aún mayor.
La pregunta queda en el aire: ¿estamos valorando lo suficiente estos espacios comunes que nos hacen comunidad? La reapertura progresiva de La Petxina podría ser una oportunidad perfecta para redescubrir su valor.