Curiosidades y Leyendas de la Capitanía General de Valencia y el Convento de Santo Domingo

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A lo largo de los siglos, el Convento de Santo Domingo y la Capitanía General de Valencia han albergado no solo a personajes históricos de gran relevancia, sino también una serie de leyendas y curiosidades que han ido tejiendo una red de mitos en torno a sus muros. Estas historias combinan hechos reales con elementos de fantasía, lo que añade una capa adicional de misterio y encanto a este ya de por sí fascinante lugar.

La primera piedra de Jaime I

Uno de los hechos más emblemáticos que rodea la fundación del convento tiene que ver con el propio Jaime I, el Conquistador. Según la tradición, el monarca no solo otorgó a los dominicos el terreno donde se construiría el convento, sino que él mismo colocó la primera piedra del edificio en 1239. Este acto simbólico no solo representa el fuerte vínculo entre la corona y la Iglesia, sino que también ha dado lugar a una leyenda que sugiere que Jaime I selló su destino como rey protector de Valencia en ese mismo momento. Algunos cronistas afirman que el rey pronunció unas palabras al colocar la piedra, augurando que aquel lugar sería testigo de grandes acontecimientos para el reino. Este gesto real ha sido considerado por muchos como el inicio de una “protección espiritual” que, según la leyenda, ha acompañado al edificio durante siglos.

La escalera helicoidal: un enigma arquitectónico

La Capilla de los Reyes alberga uno de los elementos más curiosos y enigmáticos del conjunto arquitectónico: la doble escalera helicoidal. Esta ingeniosa construcción, diseñada de tal manera que dos personas pueden subir y bajar por ella sin encontrarse en ningún momento, ha sido objeto de especulación desde su construcción en el siglo XV. Si bien su diseño responde a un ingenioso uso del espacio y una maestría arquitectónica propia de la época, algunas leyendas sugieren que la escalera tenía un propósito más oscuro.

Una de las historias más difundidas es que la escalera fue utilizada por miembros de la nobleza para encuentros secretos. Al permitir que dos personas se movieran sin cruzarse, la escalera habría facilitado las reuniones clandestinas entre conspiradores o amantes prohibidos, lejos de las miradas inquisitivas de los monjes y guardias del convento. Aunque no existen pruebas documentadas de estos encuentros, la peculiaridad de la escalera ha dado lugar a muchas especulaciones a lo largo de los años.

El misterio de la Celda de San Vicente

La Celda de San Vicente Ferrer, situada en el antiguo convento, es uno de los rincones más venerados y misteriosos del lugar. Según la tradición, este pequeño espacio fue el refugio del santo durante su estancia en el convento, y a lo largo de los siglos, ha sido objeto de veneración por parte de los fieles. Sin embargo, también ha sido protagonista de una curiosa leyenda relacionada con el poder milagroso de San Vicente.

Se cuenta que durante una época de sequía extrema en Valencia, los ciudadanos acudieron en masa a la celda de San Vicente, rezando por lluvia. En un momento de desesperación, un grupo de fieles decidió abrir la celda y llevar el manto que había pertenecido al santo en procesión por las calles de la ciudad. Milagrosamente, tras esta procesión, las lluvias comenzaron a caer de forma torrencial, salvando las cosechas y evitando una hambruna. Desde entonces, la celda ha sido vista como un lugar con poderes milagrosos, y su conservación ha sido motivo de orgullo para los valencianos.

El fantasma del soldado francés

Durante la ocupación francesa en la Guerra de la Independencia, el convento fue utilizado como cuartel general por las tropas napoleónicas, lo que supuso una de las épocas más oscuras de su historia. Se cuenta que, durante este período, muchos de los espacios sagrados del convento fueron profanados por los soldados franceses, incluyendo la Capilla de los Reyes y el refectorio. Sin embargo, la leyenda más inquietante que rodea a esta época tiene que ver con un soldado francés que, tras profanar la Celda de San Vicente, sufrió una muerte misteriosa.

Según la leyenda, el soldado, al entrar en la celda, se burló de los objetos sagrados y rompió una de las reliquias del santo. Poco después, fue encontrado muerto en el claustro, con una expresión de terror en su rostro. Desde entonces, se dice que su espíritu vaga por los pasillos del convento, especialmente durante las noches más frías de invierno. Algunos guardias y visitantes afirman haber escuchado pasos inexplicables en el Claustro Gótico, así como sentir una presencia inquietante cuando pasan cerca de la celda de San Vicente. Aunque no hay pruebas de que este fantasma exista, las historias han perdurado a lo largo de los años, convirtiéndose en parte del folclore local.

El enlace real: Felipe III y Margarita de Austria

Uno de los eventos más significativos que tuvo lugar en el convento fue el enlace matrimonial entre Felipe III y Margarita de Austria en 1599. Este evento marcó un punto culminante en la historia del convento, ya que fue escenario de una de las bodas reales más importantes de la época. La celebración no solo consolidó alianzas políticas entre España y Austria, sino que también atrajo a la flor y nata de la nobleza europea a Valencia.

Curiosamente, se dice que en las vísperas de la boda, los monjes dominicos realizaron una serie de rituales especiales en la Capilla de los Reyes para garantizar la prosperidad y fertilidad de la pareja real. Algunos cronistas de la época aseguran que la pareja pasó la noche antes de la boda en el convento, bajo la protección espiritual de San Vicente Ferrer, lo que aseguraría un matrimonio fructífero y duradero. Aunque este detalle no está documentado oficialmente, la leyenda ha persistido, y el convento sigue siendo recordado como un lugar donde se tejieron alianzas dinásticas de gran relevancia para la historia de Europa.

El tesoro oculto de los dominicos

Como en muchos edificios históricos, existe una leyenda que sugiere que los monjes dominicos escondieron un tesoro en algún lugar del convento antes de su exclaustración en 1835. Según la historia, cuando las órdenes religiosas fueron disueltas, los monjes, conscientes de que sus propiedades serían confiscadas por el Estado, escondieron valiosos objetos religiosos y documentos en un lugar secreto dentro del convento.

A lo largo de los años, ha habido varios intentos de localizar este supuesto tesoro, aunque nunca se ha encontrado ninguna evidencia concreta. Sin embargo, la leyenda ha sido suficiente para despertar la imaginación de buscadores de tesoros y curiosos, quienes creen que, bajo las piedras del convento, aún se esconden reliquias invaluables que esperan ser descubiertas.

La influencia de Felipe II en la portada del convento

Una de las curiosidades más comentadas del antiguo convento es su majestuosa portada que da a la Plaza de Tetuán, un elemento arquitectónico que algunos cronistas atribuyen al mismísimo Felipe II. Aunque no hay consenso sobre si el rey participó directamente en el diseño de la portada, la leyenda sugiere que fue él quien propuso el concepto de una puerta monumental que simbolizara el poder y la autoridad de la corona en la ciudad.

Se dice que Felipe II, famoso por su minuciosa atención a los detalles arquitectónicos, sugirió personalmente algunos de los elementos decorativos que adornan la portada. Esta intervención real ha añadido una capa de misticismo a la fachada, convirtiéndola no solo en una entrada física al convento, sino también en un símbolo del poder real en Valencia.


Estas historias y leyendas enriquecen aún más la fascinante historia de la Capitanía General de Valencia y el antiguo Convento de Santo Domingo. Desde los milagros atribuidos a San Vicente Ferrer hasta los misterios arquitectónicos y los fantasmas que, según algunos, aún vagan por sus pasillos, este monumento es un lugar donde la realidad y la leyenda se entrelazan de forma inseparable.