¿Quieres perderte por calles empedradas donde el tiempo parece haberse detenido? ¿Te apetece una escapada donde la historia, la gastronomia y la naturaleza se dan la mano? Entonces deja que te hable de Vilafames, un pequeño gran pueblo que esconde una de las experiencias más auténticas y encantadoras del interior de Castellon.
Un viaje al pasado entre piedra, arte y cielo abierto
Llegar a Vilafames es como abrir un libro antiguo, de esos que huelen a madera, a tierra y a historias de caballeros. El casco antiguo, perfectamente conservado, es un laberinto de callejuelas estrechas, casas de piedra rojiza y detalles que enamoran a cada paso.
Todo el pueblo está coronado por un castillo medieval que parece sacado de una pelicula. Subir hasta sus torres es una experiencia obligada: no solo por el paseo entre historia, sino por las vistas espectaculares que se abren al horizonte. Al atardecer, todo se tiñe de oro y el silencio solo se rompe por el canto de los pájaros. Magia pura.
Rincones que te atraparán
- La Roca Grossa: una enorme piedra de rodeno en mitad del pueblo, protagonista de leyendas locales. Tocarla y pedir un deseo es ya casi una tradicion entre visitantes.
- El barrio del Quartijo: el alma del pueblo. Aquí descubrirás casas centenarias con puertas de madera antigua, flores en los balcones y un ambiente acogedor que te invita a quedarte.
- Museo de Arte Contemporaneo: sí, leiste bien. En este pueblo medieval también hay espacio para el arte moderno. Un contraste que funciona y sorprende.
Cada rincón de Vilafames respira autenticidad. Es de esos lugares que no están masificados y que te permiten sentirte parte de ellos desde el primer minuto.
Un festín para el paladar
Pero Vilafames no solo se mira… ¡se saborea! La gastronomia local es uno de sus grandes atractivos. Aquí se cocina con alma, con productos de la tierra y recetas que han pasado de generación en generación.
Prepárate para disfrutar de platos como:
- Olleta de Vilafames: un guiso potente, de esos que saben a hogar y te reconcilian con la vida.
- Arroces al horno, algunos incluso preparados dentro de una calabaza, que te dejarán sin palabras.
- Carnes a la brasa con alioli casero: jugosas, sabrosas, irresistibles.
- Postres tradicionales: desde los pastissos de boniato hasta bizcochos caseros que saben a infancia.
Y si eres amante del buen vino, estás de enhorabuena: la zona cuenta con bodegas que elaboran caldos con carácter y personalidad.
Donde dormir (y soñar)
Vilafames cuenta con alojamientos que cuidan cada detalle. Desde pequeños hoteles familiares en casas rehabilitadas con encanto, hasta apartamentos rurales con vistas que quitan el hipo. Uno de los más conocidos es el que se encuentra en pleno corazón del casco antiguo, con balcones que miran al castillo y habitaciones llenas de historia.
Aquí no vienes solo a dormir: vienes a vivir el pueblo desde dentro.
Un destino para todos
Vilafames es perfecto para una escapada en pareja, para venir con amigos o incluso en familia. Es tranquilo, seguro y lo tiene todo: cultura, naturaleza, buena comida y hospitalidad.
¿Eres de los que buscan rincones con alma? ¿Te gusta descubrir lo auténtico, lo que no sale en los paquetes turísticos masivos? Entonces Vilafames es para ti.
¿Cuándo visitar?
Cualquier momento del año es bueno. En primavera, las flores pintan de color las fachadas. En verano, las noches son suaves y las terrazas invitan a brindar. En otoño, el paisaje se vuelve dorado. Y en invierno, el fuego de una chimenea acompaña los mejores vinos y conversaciones.
Además, el pueblo organiza ferias, mercados artesanales y eventos culturales que enriquecen aún más la visita.
Vilafames te espera
No es casualidad que haya sido elegido uno de los pueblos más bonitos de España. Vilafames no solo se ve. Se siente. Se vive. Se queda contigo mucho tiempo después de haberlo visitado.
Haz las maletas. El interior de Castellon tiene un tesoro. Y ahora ya sabes dónde está.