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PAU 2025: Examen de Castellano con Lorca y ética

PAU 2025: Examen de Castellano con Lorca y ética

La PAU 2025 llega con novedades que han generado revuelo tanto en el ámbito educativo como social. El examen de Lengua Castellana y Literatura, pieza clave en la Evaluación para el Acceso a la Universidad en la Comunidad Valenciana, incluirá este año una obra que no ha pasado desapercibida: El libro del odio de Fernando J. López.

El controvertido contenido de esta lectura obligatoria ha puesto en el centro del debate a la figura de Federico García Lorca, el tratamiento de temas de odio y violencia, y la línea entre la ficción literaria y el respeto histórico. En este contexto, se plantea una cuestión fundamental: ¿estamos educando en el pensamiento crítico o sembrando prejuicios ideológicos?

Una lectura obligatoria que enciende el debate

La inclusión de El libro del odio en la selectividad ha generado una ola de reacciones entre docentes, padres y críticos literarios. La novela, escrita por Fernando J. López, plantea una historia donde se exploran temas como la violencia política, la intolerancia y la historia reciente de España.

Sin embargo, una escena en particular ha provocado controversia: el protagonista, un joven influenciado por ideas extremistas, profana la tumba de Federico García Lorca, figura simbólica de la memoria histórica española. Este pasaje ha sido interpretado por varios sectores como una falta de respeto hacia el poeta granadino y, por extensión, hacia la memoria democrática.

¿Quién fue Federico García Lorca?

Antes de entrar de lleno en la polémica, es importante recordar que Federico García Lorca fue una figura fundamental en la literatura española del siglo XX, asesinado al inicio de la Guerra Civil. Su muerte, aún sin esclarecer del todo, lo convirtió en un símbolo de la represión franquista.

El hecho de que una obra juvenil, incluida en las pruebas de acceso universitario, retrate de forma tan gráfica un acto de odio contra su figura ha provocado una respuesta política y social intensa.

¿Quién eligió la obra y cuáles son los criterios?

La selección de los textos para la PAU es competencia de la Comisión de Coordinación de Lengua Castellana de las universidades públicas valencianas. Según fuentes institucionales, la elección de El libro del odio tiene como objetivo fomentar la reflexión crítica sobre el odio ideológico en el ámbito juvenil.

En este sentido, desde la comisión se defiende que la obra no glorifica el odio, sino que muestra sus consecuencias a través de un relato introspectivo y verosímil, lo cual busca potenciar debates en el aula sobre los discursos de odio contemporáneos.

Además, se argumenta que el uso de figuras históricas reales como Lorca es una herramienta literaria legítima, siempre que se contextualice y no suponga una apología.

Objetivos pedagógicos declarados por la comisión:

Un gobierno dividido ante la polémica

La reacción política no se ha hecho esperar. Diversas formaciones, desde partidos conservadores hasta asociaciones de memoria histórica, han manifestado su rechazo frontal a esta elección, calificándola de “ataque encubierto a la memoria democrática”.

En la Generalitat Valenciana, el Partido Popular (PP) y Vox, socios de gobierno actuales, han pedido públicamente la retirada inmediata de la obra del currículo, argumentando que su contenido es ofensivo y contraviene los principios básicos de respeto a figuras históricas.

A su vez, desde Compromís y PSPV, se ha defendido la capacidad del alumnado para entender los matices literarios y políticos del texto. Sostienen que el objetivo no es adoctrinar, sino invitar al análisis.

Por su parte, el autor Fernando J. López ha declarado que su intención era retratar una realidad inquietante para provocar la reflexión, no banalizar la violencia.

Literatura como espejo social: ¿Debemos censurar?

El debate de fondo radica en el papel de la literatura en la formación educativa. ¿Debe una obra ser excluida por presentar escenas duras? ¿O es precisamente ese tipo de narrativa la que permite abordar temas sociales tabú?

Expertos en pedagogía literaria señalan que, aunque puede haber escenas impactantes, eliminar obras por incomodidad abre la puerta a una censura peligrosa. La literatura, insisten, no tiene que ser cómoda, sino formativa.

Ventajas de usar literatura crítica en educación:

El papel de la ética en el examen de Castellano

Además de analizar las técnicas narrativas, estructuras sintácticas y figuras retóricas, el nuevo examen de castellano de PAU 2025 implicará también valorar aspectos éticos. Los estudiantes deberán interpretar el texto propuesto desde un enfoque social y humanista.

En ese sentido, los ejercicios no solo medirán comprensión textual, sino también la capacidad del alumno para contextualizar críticamente el conflicto presente en el texto.

Temas que se podrían plantear en el examen:

Reacciones sociales: entre la indignación y la defensa

Las redes sociales y foros de estudiantes también se han hecho eco del debate. Mientras algunos jóvenes consideran que la novela es una oportunidad para reflexionar sobre la historia y la violencia, otros se sienten incómodos ante la crudeza del contenido.

Las asociaciones de padres y madres de alumnos se encuentran divididas. Algunos ven positiva la tesis del texto, mientras que otros han solicitado formalmente que se reemplace por una lectura alternativa menos controvertida.

A raíz de la polémica, varias editoriales han anunciado reediciones comentadas del libro, con prólogos que expliquen el contexto histórico y literario, para facilitar la comprensión integral del texto a los estudiantes.

Conclusión: ¿Un conflicto necesario?

El caso del examen de castellano de PAU 2025 en la Comunidad Valenciana ha abierto un debate más amplio sobre el papel de la educación, la literatura y la historia en la formación de las nuevas generaciones.

Mientras unos claman por respeto a las víctimas simbólicas del conflicto español, otros defienden la novela como un instrumento pedagógico moderno y valiente.

Lo cierto es que, más allá del examen, la polémica ha puesto sobre la mesa un reto clave: cómo educar en la ética crítica sin caer en dogmas ni censura. La selectividad, como reflejo de la sociedad, hoy es también un espejo del debate sobre nuestra memoria y nuestros valores.

¿Y los alumnos? Están llamados no solo a responder preguntas, sino también a pensar con profundidad, sensibilidad y responsabilidad.</

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