Vecinos de Orriols intentan frenar desahucio de familia vulnerable
Un barrio unido frente a la emergencia habitacional en Valencia
El vecindario de Orriols, uno de los barrios más populares de Valencia, ha vuelto a dar un ejemplo de solidaridad y resistencia frente a los desahucios de familias vulnerables. En la mañana del miércoles, decenas de personas se concentraron en la calle San Juan de la Peña para intentar frenar el desalojo de una madre con dos hijos pequeños.
El caso ha reavivado el debate sobre la vivienda digna y la urgente necesidad de una solución institucional para quienes se enfrentan a un proceso de desahucio sin alternativa habitacional.
Un desahucio programado bajo fuerte presencia policial
Desde primeras horas de la mañana, varias dotaciones de la Policía Nacional y Policía Local se desplegaron en las inmediaciones del edificio donde reside la familia afectada. El operativo tenía como objetivo garantizar el cumplimiento de la orden judicial de desalojo.
Según testigos presenciales, el ambiente en la calle era de tensión contenida, pero se mantuvo en todo momento dentro de los límites pacíficos. Participantes en la concentración señalaron que intentaban “mostrar apoyo a la familia y presionar para que se paralizara el desalojo”.
La familia, víctima de la vulnerabilidad económica
La principal afectada es una mujer migrante, madre de dos menores, que ha residido en el inmueble durante varios años sin contrato legal. Su situación económica se deterioró tras la pandemia, impidiéndole regularizar los papeles de la vivienda o encontrar una alternativa de alquiler accesible.
Grupos activistas denuncian que el caso refleja una realidad común en los barrios más empobrecidos de Valencia:
- La falta de alquileres sociales disponibles
- Los obstáculos administrativos para acceder a ayudas públicas
- El aumento de fondos buitre como propietarios de viviendas
- La falta de respuesta institucional en casos de emergencia habitacional
Orriols en Pie y otras organizaciones vecinales muestran su apoyo
La convocatoria para frenar el desahucio partió de la plataforma Orriols en Pie, un colectivo vecinal que lucha contra la exclusión social y los efectos de la especulación inmobiliaria en el distrito.
A la concentración también asistieron representantes de otras organizaciones como:
- Stop Desahucios Valencia
- Associació Veïnal Orriols-Rascanya
- PAH Valencia (Plataforma de Afectados por la Hipoteca)
Durante el acto, se corearon consignas como “ninguna familia en la calle” y “la vivienda es un derecho, no un negocio”. Muchos manifestantes portaban pancartas en las que se exigía a las autoridades una solución habitacional urgente.
Un grito común: frenar los desahucios en Valencia
El caso de Orriols no es único. Según datos de organizaciones sociales, se estima que en la ciudad de Valencia se producen más de 1.000 desahucios anuales, pese a que muchas de las familias afectadas se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Además, se ha denunciado que la mayoría de estas órdenes provienen de:
- Bancos y entidades financieras
- Fondos de inversión (conocidos como “fondos buitre”)
- Propietarios que no contemplan renegociaciones o alquileres sociales
Los movimientos por el derecho a la vivienda insisten en que es necesaria una intervención firme del Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana para frenar estos desalojos sin alternativas.
El papel de las instituciones: silencio o respuesta tardía
Uno de los aspectos más criticados por los colectivos vecinales es la inacción de las administraciones públicas. En este caso particular, no se ha informado de ninguna alternativa de realojo o asistencia por parte de los Servicios Sociales Municipales o de la Conselleria de Vivienda.
Desde el Ayuntamiento de Valencia, gobernado por el Partido Popular y Vox desde mayo de 2023, no se ha emitido una declaración oficial ante este caso. Tampoco la empresa propietaria de la vivienda ha mostrado voluntad de negociar, según denuncian quienes apoyan a la familia.
Una crisis de vivienda que se agrava en zonas vulnerables
Organizaciones sociales como Orriols en Pie alertan que la situación en barrios como Orriols, Torrefiel o La Coma se está volviendo insostenible. La especulación inmobiliaria, junto con la falta de parque público de viviendas, está generando un escenario en el que cada vez más familias se ven abocadas al desahucio.
Con los precios del alquiler en aumento y escasa oferta de viviendas asequibles, muchas personas optan por ocupar inmuebles vacíos, muchas veces propiedad de bancos o fondos de inversión. Esta práctica, aunque legalmente cuestionable, se ha convertido en una vía de supervivencia para quienes no tienen otra opción.
¿Qué pide el vecindario de Orriols?
Las demandas del vecindario no son nuevas, pero cada nuevo caso de desahucio reaviva la exigencia de soluciones claras y duraderas. Estas son algunas de las principales reclamaciones:
- Paralización inmediata de todos los desahucios sin alternativa
- Creación de un parque público de vivienda digna
- Regulación de los precios del alquiler
- Medidas específicas para proteger a familias monoparentales, migrantes y personas desempleadas
Además, los colectivos exigen un mayor compromiso del Ayuntamiento y de la Generalitat para aplicar la Ley de Vivienda Estatal, la cual contempla mecanismos de protección a familias vulnerables que hasta ahora no se han aplicado con efectividad.
Valencia: entre el turismo y la emergencia habitacional
El caso de Orriols también pone en evidencia otro problema estructural: el impacto del turismo y la inversión privada en el mercado de la vivienda en Valencia. En los últimos años, la ciudad ha experimentado un auge de pisos turísticos y de compras masivas de propiedades por fondos inversores.
Todo esto ha contribuido a la gentrificación de barrios enteros, expulsando a las familias originarias de sus casas por no poder afrontar los nuevos precios del alquiler.
¿Soluciones en el horizonte?
Pese a las reiteradas peticiones del movimiento vecinal, las soluciones siguen sin llegar. En este contexto, crecen las voces que piden un cambio radical en las políticas de vivienda:
- Expropiación temporal de viviendas vacías en manos de bancos
- Impulso a cooperativas de vivienda asequible
- Refuerzo de las ayudas al alquiler para personas en riesgo de exclusión
Un drama social que interpela a toda la ciudadanía
El desahucio de esta familia en Orriols no es un hecho aislado, sino el reflejo de un modelo que pone el mercado por encima de las personas. Cada vez más familias se ven condenadas a vivir con miedo a perder su hogar, mientras los precios de la vivienda siguen aumentando y la acción pública resulta insuficiente.
La movilización del vecindario demuestra que queda un tejido social fuerte dispuesto a pelear por el derecho a una vivienda digna. Sin embargo, sin una respuesta institucional clara y eficaz, estos esfuerzos ciudadanos no pueden detener por sí solos una ola de desahucios que afecta a miles de personas en Valencia y en todo el país.
Conclusión: una lucha que continúa
Mientras la policía ejecutaba el desahucio, los gritos de “sì se puede” resonaban entre los vecinos y activistas reunidos en la calle. Una muestra de que, pese a la adversidad, el barrio de Orriols no está dispuesto a rendirse.
Desde plataformas y asociaciones, se ha anunciado que seguirán llamando a la movilización para evitar que más familias terminen en la calle. Y mientras se espera una respuesta institucional firme, el mensaje sigue siendo claro: la vivienda es un derecho, no un privilegio.
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