Cofrentes clave para la independencia energética de la Comunitat
El papel estratégico de Cofrentes en la transición energética
La central nuclear de Cofrentes vuelve a posicionarse como un pilar esencial en la estrategia de independencia energética de la Comunitat Valenciana. Así lo ha afirmado recientemente el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, quien ha subrayado la importancia de continuar con la actividad de esta infraestructura más allá de 2030, dentro de los planes a futuro para una energía sostenible, autosuficiente y segura.
En un contexto marcado por la transición hacia energías limpias y los compromisos climáticos de la Unión Europea, la posible extensión de la actividad de Cofrentes hasta 2035 reactiva el debate sobre el papel de la energía nuclear como soporte frente a la volatilidad del mercado, la dependencia exterior y los retos medioambientales.
Compromiso con la soberanía energética hasta 2035
Durante su visita a la central nuclear ubicada en la comarca del Valle de Ayora-Cofrentes, Mazón insistió en que el emplazamiento es “clave para conservar nuestra soberanía energética a medio plazo” y evitar las tensiones energéticas derivadas del escenario internacional, como las tensiones geopolíticas o la creciente demanda industrial.
El presidente autonómico recordó que la central aporta una parte significativa de la producción eléctrica valenciana, siendo crucial para atender las necesidades presentes y futuras del territorio. Por ello, aboga por asegurar que Cofrentes siga en operación más allá del cierre actualmente previsto para 2030, con proyección hasta 2035.
¿Por qué mantener Cofrentes en marcha?
Mazón expuso una serie de razones técnicas, económicas y sociales que justifican esta propuesta:
- Estabilidad energética: La central aporta una fuente constante de electricidad sin depender de factores climáticos.
- Reducción de emisiones: La energía nuclear no genera CO₂ durante su funcionamiento, contribuyendo a los objetivos climáticos.
- Desarrollo económico: Mantener operativa la central garantiza empleo directo e indirecto en la comarca, y protege tejido empresarial asociado.
- Transición responsable: Cofrentes puede actuar como respaldo mientras las renovables llegan a madurez tecnológica y de almacenamiento.
Reabrir el debate sobre la energía nuclear
Las declaraciones de Mazón no solo presentan una hoja de ruta clara, sino que también suponen una llamada a la acción para abrir un debate serio y reposado sobre el futuro energético de España. Desde su visión, la actual planificación que contempla el cierre de las centrales nucleares entre 2027 y 2035 debería revisarse para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado y a los riesgos de depender de importaciones energéticas.
Apoyo desde distintos sectores y necesidad de diálogo
Esta propuesta ha sido recibida positivamente por diversos agentes sociales y económicos de la Comunitat, incluyendo sindicatos, asociaciones empresariales y expertos del sector energético. No obstante, Mazón ha reiterado que cualquier decisión debe ser fruto de un consenso riguroso, fundado en criterios técnicos, y no de cálculos exclusivamente políticos o ideológicos.
“No podemos permitirnos decisiones que pongan en riesgo el suministro, los empleos o el futuro industrial de nuestra tierra”, afirmó Mazón durante su intervención, destacando el deber de los poderes públicos de garantizar certidumbre en momentos de profunda transformación energética.
Datos sobre la central de Cofrentes
La central nuclear de Cofrentes, operada por Iberdrola, es una de las mayores instalaciones de generación eléctrica de la Comunitat Valenciana. Aquí se detallan algunos datos clave:
- Ubicación: Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia)
- Inicio de actividad: 1984
- Potencia instalada: Más de 1000 MW
- Aportación al sistema eléctrico: Entorno al 40% de la energía consumida en la Comunitat Valenciana
- Empleo generado: Más de 1000 empleos directos e indirectos
Actualmente, su calendario de operación prevé el cese de actividades en 2030, en línea con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), pero esta previsión podría revisarse si se logra un acuerdo político y técnico a nivel nacional.
Renovables y nuclear: una fórmula posible y sostenible
La Generalitat Valenciana sigue apostando firmemente por el desarrollo de las energías renovables, como la solar, la eólica y el hidrógeno verde. Sin embargo, el ejecutivo autonómico considera que esa transición no debe hacerse en detrimento de la estabilidad del sistema.
Para Mazón, el futuro energético debe basarse en “la complementariedad entre tecnologías limpias”, lo que implica mantener ciertos equilibrios durante los próximos años:
- Aprovechar el potencial nuclear disponible mientras se despliegan infraestructuras renovables a gran escala.
- Invertir en almacenamiento energético para aprovechar mejor la energía solar y eólica.
- Impulsar la eficiencia energética en sectores industriales, residenciales y de transporte.
Papel crucial en la descarbonización de la economía
Si bien las energías renovables son el pilar de un modelo sostenible a largo plazo, el autoabastecimiento energético inmediato requiere de fuentes estables y continuas como la nuclear. Cofrentes, con su trayectoria operativa y su capacidad instalada, se postula como uno de los grandes activos para alcanzar los objetivos de descarbonización sin renunciar a la competitividad económica.
La Comunitat Valenciana se prepara para tomar la iniciativa
Con la toma de posición del gobierno autonómico, la Comunitat se sitúa a la vanguardia del debate energético nacional y se compromete a liderar una reflexión realista, informada y pragmática. Mazón ha subrayado que esta postura no busca confrontación, sino anticiparse a los desafíos futuros.
“Si queremos energía para todos, con precios estables y sin depender de terceros, debemos tomar decisiones valientes ahora”, recalcó el presidente, haciendo un llamamiento a otras comunidades autónomas y al Gobierno central para sumarse a este enfoque estratégico.
Colaboración público-privada para un futuro energético sólido
Una de las claves en este proceso será la cooperación entre administraciones públicas, empresas energéticas, comunidades locales y trabajadores. La continuidad de Cofrentes como instalación activa implicaría:
- Renegociación con el Gobierno central para replantear el calendario de cierre nuclear.
- Actualización de inversiones para modernizar las infraestructuras y aumentar su seguridad.
- Planes de formación laboral para asegurar el relevo generacional y la incorporación de nuevos profesionales al sector.
Conclusión: Cofrentes, un activo imprescindible para la transición energética sostenible
La central de Cofrentes representa mucho más que una planta de generación eléctrica. Es un símbolo del modelo energético soberano, limpio y competitivo hacia el que aspira avanzar la Comunitat Valenciana. El respaldo del presidente Mazón para extender su actividad hasta 2035 abre una ventana de oportunidad para repensar la política energética nacional desde una óptica técnica y de responsabilidad intergeneracional.
Mientras se intensifica el despliegue de energías renovables y se prepara el ecosistema industrial para la economía verde del futuro, Cofrentes podría desempeñar un papel clave como energía de respaldo, soporte estratégico y motor de desarrollo económico local.
La discusión está sobre la mesa. La decisión, ahora, requiere una visión amplia, voluntad de consenso y la mirada puesta más allá del corto plazo. El futuro energético de la Comunitat, y por extensión el del conjunto de España, depende de cómo se resuelvan estos debates cruciales hoy.