“Per Tot Sants, les ànimes desperten amb sabor valencià”
Bajo este lema, las panaderías y pastelerías agremiadas preparan una amplia gama de dulces típicos como huesos de santo, buñuelos y panellets, junto a nuevas creaciones que reflejan la capacidad del sector para innovar sin perder su esencia. Cada receta se elabora con ingredientes naturales, respeto por el oficio y ese toque que solo ofrecen las manos expertas del maestro artesano.
La iniciativa busca reivindicar la importancia cultural y emocional de las elaboraciones tradicionales que forman parte de la identidad valenciana, y recordar que detrás de cada dulce hay horas de oficio, esfuerzo y pasión.
“Detrás de cada producto hay muchas horas de oficio, esfuerzo y pasión. Nuestro objetivo es que la gente redescubra el valor de lo nuestro, esos sabores que forman parte de nuestra historia y que siguen teniendo un lugar especial en las mesas de hoy”, explica Juanjo Rausell, presidente del Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia.
Fomentar el consumo de proximidad

Además del aspecto cultural, la campaña pretende impulsar el consumo de productos artesanos y de proximidad, fortaleciendo la economía local y el vínculo entre los hornos de barrio y la ciudadanía. A través de sus escaparates, redes sociales y degustaciones, los panaderos y pasteleros valencianos invitan tanto a residentes como a visitantes a disfrutar de esta festividad desde la tradición, la sostenibilidad y el gusto por lo auténtico.
“Comprando estos productos artesanos en tu horno de barrio estás contribuyendo a fortalecer el consumo de proximidad, respaldando a los pequeños obradores que mantienen viva la gastronomía valenciana con ingredientes naturales, elaboración diaria y una dedicación que se transmite en cada elaboración”, subraya Rausell.
Una tradición que endulza la memoria colectiva
El Gremio recuerda que los dulces de Todos los Santos son parte inseparable de la cultura valenciana: desde los buñuelos de calabaza hasta los panellets de piñones, estas recetas representan la unión entre generaciones y el recuerdo compartido de quienes ya no están. La campaña busca que esa memoria siga viva, con el mismo sabor de siempre.
En un momento en el que lo artesanal y lo local cobran nuevo sentido, los panaderos valencianos reivindican su papel no solo como artesanos del pan, sino como guardianes del sabor valenciano. Un compromiso que, cada año, se renueva entre hornos encendidos, masa y tradición.