🧙♂️ Leyenda de Valencia
Una de las leyendas más antiguas y queridas de Valencia es la historia de la Virgen del Buen Consell. Esta leyenda nos lleva a remontarnos al siglo XV, una época en la que la ciudad de Valencia empezaba a florecer como un centro cultural y económico en la península ibérica.
La historia comienza en el barrio del Carmen, un lugar lleno de callejuelas estrechas y edificios históricos que aún se mantienen en pie hoy en día. En este barrio vivía un joven llamado Pere Joan, un humilde zapatero conocido por su carácter bondadoso y su especial dedicación a la Virgen María. Todos los días, tras cerrar su taller, Pere Joan acudía a la iglesia cercana para rezar frente a una pequeña imagen de la Virgen, pidiéndole consejo y protección.
Una noche, mientras Pere Joan se encontraba rezando como de costumbre, un leve sonido rompió la tranquilidad de la capilla. Un resplandor comenzó a emanar de la imagen de la Virgen. Atónito, Pere observó cómo el rostro de la Virgen se iluminaba y una voz dulce y consoladora le habló. La voz le aconsejó que, al día siguiente, entregara un par de zapatos nuevos a un hombre que iba a encontrar en el puente de Serranos. Según sus palabras, este gesto le traería grandes bendiciones.
Al día siguiente, aunque un tanto incrédulo y confundido por la experiencia sobrenatural, Pere Joan decidió seguir el consejo de la Virgen. Con un par de zapatos bien construidos, se dirigió al puente de Serranos. Allí, entre la multitud, encontró a un hombre mayor, de aspecto modesto, que miraba a su alrededor como si estuviera perdido. Pere se acercó al anciano y le ofreció los zapatos. El anciano, sorprendido por el inesperado regalo, agradeció profundamente a Pere y le aseguró que él y su familia serían recordados por su bondad.
Este acto desinteresado, guiado por un consejo divino, no pasó desapercibido. Dicen que la fortuna comenzó a sonreírle a Pere Joan, no solo en forma de éxito en su negocio, sino también en una paz y dicha interior que sintió desde aquel día. El relato de su encuentro con la Virgen se difundió rápidamente por la ciudad, y la gente comenzó a acudir en masa a la pequeña capilla para pedir la intercesión de la Virgen del Buen Consell.
Con el tiempo, la capilla se convirtió en un santuario frecuentado por devotos que buscan consejos y consuelo en momentos de necesidad. La figura de la Virgen del Buen Consell se transformó en un símbolo de esperanza y guía divina, profundamente arraigado en el corazón de los valencianos. La tradición perdura hasta nuestros días, y aún se celebra una festividad anual en honor a la Virgen, atrayendo a fieles de todas partes que vienen a rendir homenaje a su protectora.
La leyenda de la Virgen del Buen Consell representa más que un simple relato milagroso. Refleja el espíritu de la comunidad valenciana y su fe profunda, una fe que impulsa a las personas a actuar con bondad, a seguir las indicaciones intuitivas de su corazón y a ofrecer ayuda a los necesitados. Esta historia es un testimonio de la rica tradición cultural de Valencia, que sigue ofreciendo inspiración y guía, tanto espiritual como moral, a quienes la adoptan. Ésta y otras leyendas forman el rico tapiz de la historia viva de la ciudad, que se sigue transmitiendo de generación en generación.