Locos por Valencia

Calixto III y Alejandro VI: Los Papas valencianos que cambiaron Roma

El presente trabajo tiene como objetivo analizar en profundidad la figura de los dos únicos pontífices nacidos en el actual territorio valenciano: Alfonso de Borja (Calixto III) y Rodrigo de Borja (Alejandro VI), miembros de una familia que pasó de la nobleza local a la cúspide del poder religioso en apenas dos generaciones.

La elección de estos dos papas como objeto de estudio responde a la necesidad de comprender no solo su papel en la historia del papado, sino también su impacto en los equilibrios políticos del siglo XV y su legado en el imaginario colectivo, tanto en Roma como en la península ibérica.

Objetivos del trabajo

  1. Investigar el contexto político, cultural y religioso del Reino de Valencia que permitió el ascenso de la familia Borja.
  2. Analizar los pontificados de Calixto III y Alejandro VI desde una perspectiva crítica y documentada.
  3. Evaluar el impacto político y eclesiástico de ambos papas dentro y fuera del Vaticano.
  4. Reflexionar sobre la representación histórica de los Borja y su huella en la historia universal.

Justificación

Lejos de limitarse a un repaso biográfico, este trabajo propone una aproximación mixta —política y eclesiástica— que permita comprender las tensiones entre espiritualidad y poder temporal en la figura del papa renacentista. Calixto III y Alejandro VI no solo representaron el poder religioso; lo utilizaron como herramienta diplomática, militar y dinástica.

Hipótesis de análisis

La hipótesis central sostiene que el linaje Borja, a través de Calixto III y Alejandro VI, encarna la transición entre el papado medieval y el renacentista, siendo expresión de un modelo de Iglesia profundamente politizada, pero también consciente de su función como actor internacional en un mundo cambiante.

Metodología

El enfoque de esta investigación es cualitativo, basado en el análisis documental de fuentes primarias (crónicas, bulas, correspondencia pontificia) y secundarias (ensayos, monografías, estudios académicos). Se aplica una metodología histórico-crítica con perspectiva interdisciplinar.

II. Marco histórico: El Reino de Valencia y la proyección internacional de la nobleza local

1. El Reino de Valencia en la Corona de Aragón

El Reino de Valencia, fundado en 1238 por Jaime I de Aragón tras la conquista de Balansiya, formaba parte integral de la Corona de Aragón, una estructura política federada que incluía también los reinos de Aragón, Mallorca, Sicilia, Nápoles y Cerdeña. Durante los siglos XIV y XV, este reino vivió una época de expansión demográfica, fortalecimiento institucional y pujanza económica, especialmente en ciudades como Valencia, Xàtiva, Orihuela o Gandía.

Valencia se caracterizaba por:

2. La Iglesia en tierras valencianas

La estructura eclesiástica del Reino de Valencia era sólida, con diócesis bien organizadas y obispos habitualmente ligados a la nobleza. El obispado de Valencia se convirtió en un trampolín hacia Roma para clérigos cultos y políticamente astutos. Además, la presencia de órdenes religiosas como los dominicos, franciscanos y agustinos reforzó la red educativa y teológica del reino.

3. La familia Borja: de Xàtiva a Roma

La familia Borja era parte de la baja nobleza local valenciana. Sus orígenes no son aristocráticos en sentido estricto, pero supieron posicionarse gracias a:

Alfonso de Borja, gracias a su papel como consejero del rey Alfonso el Magnánimo, fue enviado a Italia en misiones diplomáticas y logró integrarse en la corte pontificia, culminando en su elección como papa en 1455.

Rodrigo de Borja, nacido en Xàtiva e hijo del hermano de Calixto III, heredó esa red de relaciones y fue nombrado cardenal a temprana edad, lo que sentó las bases para su consolidación como actor clave en la política romana de finales del siglo XV.

4. Roma y la Iglesia en transición

En este periodo, Roma no era solo la sede del poder espiritual: también era un actor político y militar. Los papas gobernaban los Estados Pontificios y competían por influencia frente a monarquías emergentes como la de Castilla, Francia y el Sacro Imperio. El papado, debilitado tras el Cisma de Occidente (1378–1417), buscaba reconstruir su autoridad, lo que explicaba el acceso de figuras ajenas a los linajes tradicionales italianos.

La elección de dos papas valencianos en menos de 40 años refleja tanto una apertura del papado al mundo ibérico como la extraordinaria habilidad política de los Borja.

III. Calixto III (Alfonso de Borja): Un pontífice entre la cruzada y la reforma moral

1. Origen y formación

Alfonso de Borja nació en Xàtiva en 1378, en el seno de una familia de la pequeña nobleza rural del Reino de Valencia. Su formación fue eminentemente jurídica y canónica: estudió Derecho en la Universidad de Lleida, una de las más importantes de la Corona de Aragón.

Gracias a su preparación, ejerció como profesor de derecho canónico y alcanzó una sólida reputación como jurista. Esta base intelectual lo llevaría a convertirse en asesor del rey Alfonso V el Magnánimo, monarca de Aragón y Nápoles, a quien acompañaría en diversas misiones diplomáticas en Italia.

2. Carrera eclesiástica y ascenso en Roma

En 1429 fue nombrado obispo de Valencia, y en 1444, cardenal, promovido por el Papa Eugenio IV. Su ascenso dentro de la Curia Romana se debió en gran medida a su papel como mediador entre la Corona de Aragón y la Santa Sede.

Su elección como papa en 1455, ya con 77 años, fue inesperada. Representaba un perfil neutral, austero y con reputación de integridad moral, lo que lo hizo aceptable en un cónclave marcado por tensiones entre italianos y extranjeros.

3. Pontificado (1455–1458)

Al asumir el trono de San Pedro, Alfonso de Borja adoptó el nombre de Calixto III. Su pontificado, breve pero intenso, estuvo profundamente marcado por el impacto geopolítico de la caída de Constantinopla (1453) a manos del Imperio Otomano.

Principales líneas de acción:

4. Rehabilitación de Juana de Arco

Uno de los gestos más simbólicos de su pontificado fue la revisión del juicio contra Juana de Arco. En 1456, a instancias de Calixto III, se reabrió el proceso y se declaró su inocencia, reconociéndola como víctima de un juicio manipulado por intereses políticos ingleses. Este paso fue clave para su futura canonización y para la imagen del papado como árbitro de justicia histórica.

5. Nepotismo estratégico

Si bien Calixto III es considerado un papa de vida austera y sin escándalos personales, utilizó el nepotismo como instrumento político, algo común en la época. Nombró cardenal a su sobrino Rodrigo de Borja, futuro Alejandro VI, lo que cimentó las bases para el poder familiar en Roma.

6. Análisis histórico

Desde la perspectiva eclesiástica, Calixto III encarna el último impulso cruzado del papado medieval. Representa un modelo de pontífice espiritual, diplomático y reformista, que entendía el papado como defensor de la cristiandad ante amenazas externas. Políticamente, su perfil responde al de un pontífice transitorio, elegido por consenso, cuya legitimidad se basó en su trayectoria diplomática, su neutralidad y su moral.

Falleció el 6 de agosto de 1458, apenas tres años después de su elección. Fue sepultado en San Pedro, pero su tumba fue trasladada más tarde a la iglesia de Santa María de Montserrat de los Españoles en Roma.

IV. Alejandro VI (Rodrigo de Borja): Poder, política y papado en el Renacimiento

1. Origen y ascenso

Rodrigo de Borja nació en Xàtiva en 1431, en el seno de la influyente familia valenciana que ya había llevado al trono papal a su tío, Calixto III. Tras recibir formación jurídica en la Universidad de Bolonia, una de las más prestigiosas de Europa, su tío lo nombró cardenal diácono a los 25 años.

Este temprano acceso al Colegio Cardenalicio permitió a Rodrigo forjar una carrera sólida como vicecanciller de la Santa Sede, cargo en el que demostró una enorme capacidad administrativa y diplomática durante más de 30 años. En este tiempo acumuló poder, riqueza e influencia, y supo tejer alianzas dentro y fuera de Roma.

2. Elección como Papa (1492)

Tras la muerte de Inocencio VIII, el cónclave de 1492 lo eligió Papa tras una dura disputa electoral. Asumió el nombre de Alejandro VI. Su elección estuvo rodeada de acusaciones de simonía, es decir, la compra de votos mediante favores, cargos o dinero, aunque nunca se probó formalmente.

Su papado coincidió con uno de los momentos más convulsos y fascinantes de la historia europea: el descubrimiento de América, el auge de los Estados modernos, y el inicio de la crisis religiosa que desembocaría en la Reforma protestante.

3. Pontificado (1492–1503)

El papado de Alejandro VI se desarrolló en un entorno de alta conflictividad política en Italia, con las ciudades-estado en lucha, la presencia de ejércitos franceses, y los intentos de expansión de los Reyes Católicos.

Principales acciones:

4. Controversias y escándalos

Vida personal

Nepotismo

Intrigas y violencia

5. Análisis histórico

Desde la perspectiva política, Alejandro VI fue un Papa coherente con el modelo renacentista de poder: un jefe de Estado que utilizó la Iglesia como herramienta de control territorial, protección familiar y equilibrio geoestratégico. Desde la visión eclesiástica, sin embargo, encarna la decadencia moral que siglos más tarde sería duramente atacada por los reformadores protestantes.

Su muerte en 1503, rodeada de rumores de envenenamiento, marcó el final de una era. Fue sepultado inicialmente en el Vaticano, pero sus restos fueron trasladados por decisión de sus sucesores, reflejo del desprestigio que acompañó a su memoria durante siglos.

V. La huella de los Borja en Roma, en Valencia y en la historia universal

1. Proyección institucional: los Borja como familia papal

La llegada de dos pontífices provenientes de una misma familia y región en menos de medio siglo no fue un hecho menor. En el contexto del siglo XV, la elección de un papa no italiano era rara, y más aún la consolidación de una dinastía familiar dentro del papado. La familia Borja supo aprovechar la permeabilidad política de la Iglesia romana en crisis (tras el Cisma de Occidente) y utilizar la institución para:

La figura de Rodrigo de Borja (Alejandro VI) es clave para entender cómo el papado dejó de ser exclusivamente un centro espiritual para convertirse en un actor geopolítico plenamente integrado en la lógica del poder renacentista.

2. El impacto de los Borja en Roma

Tanto Calixto III como Alejandro VI dejaron huella física y simbólica en Roma:

Sin embargo, también sembraron críticas y resistencias internas, especialmente por su origen extranjero y el uso intensivo del nepotismo. Tras la muerte de Alejandro VI, muchos intentaron borrar su memoria, desplazando sus restos y denigrando su figura.

3. El legado cultural en el Reino de Valencia

En su tierra natal, la imagen de los Borja es ambivalente: durante siglos se los consideró motivo de vergüenza por sus excesos, pero en las últimas décadas su figura ha sido recuperada como patrimonio histórico y cultural.

4. Los Borja en la historiografía y la cultura popular

A lo largo del tiempo, los Borja han sido objeto de:

Ejemplos notorios:

VI. Conclusión crítica

El ascenso de Alfonso de Borja (Calixto III) y Rodrigo de Borja (Alejandro VI) al trono de San Pedro marca uno de los episodios más singulares de la historia del papado. Que dos miembros de una misma familia, procedentes de una ciudad como Xàtiva, alcanzaran la cúspide del poder religioso y político europeo en apenas medio siglo, habla no solo del contexto cambiante del siglo XV, sino también de la capacidad estratégica, diplomática y cultural de la nobleza valenciana.

Desde el análisis político-eclesiástico propuesto, ambos pontificados representan modelos opuestos y complementarios dentro de un mismo fenómeno: la transformación del papado de una institución espiritual a un agente político internacional.

Su legado ha sido objeto de críticas, glorificaciones y mitificaciones. Pero bajo toda leyenda, escándalo o canonización, persiste un hecho incuestionable: la familia Borja, nacida en Valencia, transformó la historia del papado y proyectó su huella desde Xàtiva hasta el centro del mundo cristiano.

Hoy, la historia ya no juzga a los Borja únicamente por los pecados de sus tiempos, sino también por la dimensión política, cultural y simbólica de su poder. Comprenderlos en su totalidad requiere dejar atrás las visiones simplistas y asumir que el Renacimiento fue, sobre todo, un tiempo de contradicciones, donde la virtud y la ambición caminaban juntas.

VII. Bibliografía (formato APA)

Todas las fuentes han sido seleccionadas por su valor académico, editorial y documental, con especial atención a la historiografía moderna sobre el papado y la familia Borja.


VIII. Anexos visuales sugeridos

Los anexos no se incluyen físicamente en este documento, pero se recomienda su inclusión en la versión definitiva del trabajo para ilustrar y reforzar el contenido histórico.

A. Mapas

  1. Mapa político de la Corona de Aragón en el siglo XV.
  2. Mapa de los Estados Pontificios bajo Alejandro VI.

B. Retratos históricos

  1. Retrato clásico de Calixto III (anónimo, siglo XV).
  2. Retrato oficial de Alejandro VI (atribuido a Pinturicchio).

C. Documentos

  1. Fragmento facsímil de la bula Inter Caetera (1493).
  2. Copia del decreto de rehabilitación de Juana de Arco (1456).

D. Escudos y genealogía

  1. Escudo de armas de los Borja (versión romana y valenciana).
  2. Árbol genealógico simplificado de la familia Borja desde Xàtiva hasta César Borgia.

Juan Domingo de Borja (s. XIV)
└── Alfonso de Borja (1378–1458) → Papa Calixto III

Su hermano:
Rodrigo Gil de Borja
└── Jofré de Borja
└── Rodrigo de Borja (1431–1503) → Papa Alejandro VI
├── Con Vannozza dei Cattanei:
│ ├── César Borgia (1475–1507) → Duque de Valentinois
│ ├── Lucrecia Borgia (1480–1519) → Duquesa de Ferrara
│ └── Juan, Jofré y otros hijos menores

Salir de la versión móvil